El uso global de emojis ha crecido sin freno en la última década y llegó en el primer semestre de 2021 a su máximo histórico. En Twitter, por ejemplo, más de una de cada cinco publicaciones contienen un emoji.
En 2019, la proporción de emojis era de uno cada seis y, en 2014, de uno cada 10 posteos en la red social cofundada por Jack Dorsey.
Este último aumento se conoce a días de que se celebre el llamado “Día Mundial de los Emojis“, el 17 de julio de cada año.
Este dato del mayor uso de emojis se asienta en una investigación de más de 6.750 millones de tweets publicados en los últimos 10 años en Twitter y dada a conocer por Emojipedia.
Según la investigación, en todos los meses de 2021 entre enero y junio, más de una quinta parte de todas las publicaciones han contenido al menos uno de los 3.521 emojis que existen.
De acuerdo con el estudio, el crecimiento en el uso de emojis entre 2020 y 2021 fue menor que otros avances interanuales. Esta desaceleración podría explicarse por la pandemia de coronavirus, que por la gravedad de la situación hizo que la gente utilizara en menor medida este tipo de comunicación más descontracturada.
Otra explicación a la que apunta el estudio está relacionada con la maduración de algunos de los emojis.
En este sentido, están en lista de espera una gran cantidad de emojis que buscarán sumarse con el lanzamiento de la versión Emoji 14.0, prevista para septiembre de 2021.
Los candidatos son muchos, desde una cara que se derrite y otra que tiene vergüenza, hasta manos haciendo un corazón. También personas embarazadas, nidos, inyecciones, radiografías y salvavidas, entre otros.
Emojis y mercadotecnia
Los emojis son aplicables a las estrategias de mercadotecnia porque los componentes visuales son clave en cualquier comunicación, ya que los receptores asimilan un 90 por ciento de la información de forma visual.
Esto supone que sus cerebros procesan la información visual con mucha mayor rapidez y efectividad.
Si esto es así, ¿por qué no usar emojis? Que además de ser puramente visuales, son muy simples de utilizar y están al alcance de cualquiera.
Por otra parte, con el uso de un emoji no hay barreras de lenguaje ni de región. Tienen un idioma propio y se comprenden en cualquier lugar del mundo.