- Los Juegos Olímpicos que ya se postergaron hace un año no han dejado de presentar problemas.
- Algunos países aún no definen su situación acerca de su participación en la justa deportiva olímpica
- Un nuevo problema surge ahora que algunos trabajadores del sector sanitario nipón han mostrado su descontento.
No es necesario recordar por qué los Juegos Olímpicos próximos a realizarse en Japón, quedarán en la historia como uno de los más polémicos debido a que su realización se da en medio de una pandemia mundial que ha cobrado muchas vidas. La justa olímpica que se planeaba realizarse en 2020, tuvo que ser postergada con la esperanza de que durante este 2021 el panorama pintara mejor, por fortuna mientras las campañas de vacunación avanzan la situación está, cuando menos, bajo control y aunque hay trágicas excepciones como es el caso de India, poco a poco la confianza llega a muchos países del mundo aunque probablemente esta confianza no sea compartida or los organizadores de los olímpicos.
Y es que una nueva polémica se genera alrededor de estos juegos que viene de la mano de uno de los sectores más importantes para una realización eficaz de la competencia deportiva, del personal sanitario del país nipón. Los trabajadores de la salud han mostrado su descontento con su gobierno, que entre otros reclamos, ahora les han pedido que trabajen de forma ‘voluntaria’ en la justa deportiva a realzarse en poco más de dos meses.
Para el país del sol naciente no es un tema menor, los ingresos por concepto de boletaje, anunciantes y patrocinadores de los Juegos, son el principal aliciente ante una fuerte inversión que se hizo en el país asiático en infraestructura para albergar la justa olímpica; otro tanto que se destinó a campañas de difusión y publicidad y por último, aunque no menos importante, el dinero que se destinó por parte de patrocinadores y anunciantes desde cada país para cada delegación olímpica.
Trabajadores sanitarios no están conformes ¿nuevo problema para la realización de los olímpicos?
Los trabajadores sanitarios de Japón se han rebelado contra los planes para desplegar a 10 mil de ellos para los Juegos Olímpicos de Tokio, en un momento en que el personal sanitario se encuentra bajo enorme presión por la cuarta ola de contagios en Japón.
La gota que ha colmado el vaso ha sido la petición presentada a finales de la semana pasada por el comité organizador a la Asociación de Enfermería de Japón (JNA) para que esta aportara a 500 profesionales para trabajar de forma “voluntaria” durante los Juegos.
Las redes sociales estallaron contra esta solicitud con mensajes como “los enfermeros no somos piezas desechables” o “los enfermeros estamos desesperados por proteger a nuestros pacientes”, publicados por asociaciones sindicales o profesionales a título individual y compartidos por millares de usuarios.
La etiqueta “enfermeros en contra de ser enviados a las Olimpiadas” se convirtió en tendencia en Twitter en Japón, supera ya las 360 mil menciones y ha sido calificada como “manifestación virtual” por parte de un colectivo que desde hace más de un año está altamente expuesto a contagios y sufre una carga creciente de trabajo.
Problemas para anunciantes
Luego de que se determinará en días pasados la realización de los juegos sin público, esta nueva duda que se cierne sobre los olímpicos nipones acarrearía aún más problemas para los anunciantes, recordemos que de acuerdo con AP News, en diciembre del año pasado se calculaba que los costos de la organización de este evento ya eran 22 por ciento más altas de lo calculado originalmente. Solo con la audiencia local, probablemente el gobierno japonés no podrá recuperar los 15,400 millones de dólares invertidos para llevar a cabo la justa olímpica.
Contar con suficiente personal médico para atender posibles casos de coronavirus entre los atletas olímpicos se ha convertido en el nuevo gran problema para Tokio 2020, cuando restan menos de tres meses para el evento y mientras el país registra cifras récord de pacientes graves de covid-19 que requieren cuidados intensivos.
Además, desde enero pasado las quejas por parte de los patrocinadores no se habían hecho esperar, en gran medida debido a la incertidumbre que la emergencia sanitaria aún vigente en el planeta causa acera de la realización de los juegos y que observan como las cantidades invertidas por concepto de promoción y patrocinio, probablemente no serán recuperadas.
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