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Se espera que la línea de Ocean SUVs de Fisker empiece su producción este noviembre, para comenzar su comercialización el próximo año
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Pero es incierto si se le dará prioridad a la manufactura del modelo especial para el Papa Francisco, asegurando una entrega temprana
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Aunque el líder de Vaticano jamás había recibido EVs, sí aceptó un sedán de Toyota impulsado por hidrógeno el año pasado
Próximamente, la máxima autoridad de la Iglesia católica recorrerá las calles con un vehículo eléctrico. De acuerdo con Reuters, el Vaticano se acaba de sumar a la tendencia de los EVs, pues anunció que el próximo Papa-móvil utilizará esta tecnología. Será la primera vez en la historia que el coche papal da un giro tan pronunciado hacia la sustentabilidad. Pero este coche tendrá más características verdes, fuera del sistema de propulsión que va a emplear.
Se espera que otras características de vehículo también estén diseñadas con un enfoque más sustentable y amigable al medio ambiente. Por ejemplo, su techo estará cubierto por paneles solares, y las alfombras serán fabricadas usando plástico reciclado de botellas recuperadas del mar. Se espera que este coche pertenezca a la línea de EVs Ocean SUV de la marca Fisker. De hecho, sus fundadores se reunieron personalmente con el Papa para crear este modelo.
Henry Fisker y Geeta Gupta-Fisker apuntaron que se inspiraron en la preocupación por el medio ambiente que tiene el Papa Francisco para crear este vehículo único. La compañía, según Reuters, no reveló cuánto costará esta versión de su Ocean SUV. Sin embargo esta línea de EVs tiene un costo de 37 mil 500 dólares en Estados Unidos (EEUU), casi 746 mil pesos mexicanos. Se espera dar este coche al Vaticano en algún punto del próximo año.
Un impulso al mercado de los EVs
El hecho que el Papa Francisco vaya a viajar en un vehículo eléctrico no es algo menor. Y es que se trata de una de las figuras de influencia más importantes en todo el mundo. De acuerdo con Learn Religions, se estima que casi una tercera parte de la población global se considera a sí misma cristiana. En las Américas, el sur de África y casi toda de Europa, más de la mitad de la gente se adhiere a esta fe. Así que la decisión puede impulsar la popularidad de los EVs.
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Y es que, a pesar de sus ventajas en temas como medio ambiente y eficiencia energética, los EVs siguen siendo un producto relativamente de nicho. Hasta en países líderes en la adopción de este tipo de vehículos, de acuerdo con Virta, su penetración todavía es baja. En China y Estados Unidos (EEUU), respectivamente, representan apenas poco más del cuatro y dos por ciento del parque vehicular nacional. Con el visto bueno del Papa, podrían cambiar las cosas.
Desde el 2015, de acuerdo con YouGov America, el actual líder del Vaticano ha sido visto como una influencia positiva en una serie de temas importantes a escala global. De hecho, entre su audiencia principal (la población católica), ya entonces el 70 por ciento decía que el Papa Francisco debía tomar un rol más activo. Y ocho de cada 10 feligreses creían que tenía algo de poder en las tendencias globales. Así que este Papa-móvil podría hacer un cambio.
Un mal trago para Tesla
Aunque parece indudable que el nuevo Papa-móvil tendrá un efecto positivo en la adopción de EVs a escala global, no significa que todas las marcas saldrán ganando. Definitivamente es una excelente promoción para Fisker, que desde hace meses se ha ido anotando una serie de victorias decisivas en el mercado. Solo en febrero cerró un trato con Foxconn, uno de los más grandes proveedores de manufactura de Apple, para que le ayude a producir sus vehículos.
Pero también podría ser un problema para otras marcas que están en el liderazgo de los EVs, especialmente Tesla. No solo porque indirectamente refleja una preferencia por los productos de un rival. También porque se está acumulando a la serie de pequeñas derrotas que ha ido sufriendo la empresa de Elon Musk en los últimos meses. No hay que olvidar que la compañía misma no parece tener fe en los sueños de su CEO en el desarrollo de conducción autónoma.
