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En 2023 Estados Unidos podría implementar un nuevo cobro de impuestos sobre la renta.
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Este impactaría a las familias más ricas y poderosas del país, en un 20 por ciento más.
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La iniciativa de presupuesto de Biden se encuentra en espera de aprobación por el Congreso.
Joe Biden volvió a plantear la creación de un nuevo impuesto sobre la renta para los estadounidenses que amasen fortunas superiores a 100 millones de dólares, propuesta que presentó hoy al Congreso de su país como parte del Presupuesto 20223.
El Presidente de Estados Unidos expuso que con esta iniciativa se fijaría un nuevo tope máximo tributario, es decir, se recaudaría entre las familias de más alto poder adquisitivo un 20 por ciento más de lo que paga cualquier ciudadano promedio.
La iniciativa de presupuesto para el año fiscal 2023, que comienza el próximo octubre, es de 5.79 billones de dólares, frente a los 5.85 billones erogados en 2022.
El nuevo impuesto de Joe Biden
El Gobierno del estadounidense Joe Biden propuso un nuevo impuesto del 20 por ciento para los ciudadanos más ricos del país, así como una mayor inversión a las autoridades de defensa.
“(La administración) está en camino de reducir el déficit federal en más de 1.3 billones de dólares este año”, en lo que supone “la mayor reducción del déficit anual en la historia de EU”.
“Esto es resultado directo de la estrategia de mi Administración para lograr que la pandemia esté bajo control y hacer crecer la economía de abajo a arriba y de la mitad hacia afuera”, señaló el mandatario de EEUU.
No obstante, aumentar el impuesto a las corporaciones, del 21 al 28 por ciento, es una propuesta que ha generado controversia y oposición en el ala moderada de los demócratas en el Congreso, contemplando un nuevo cobro, mínimo del 20 por ciento, para hombres y mujeres que tengan fortunas superiores a 100 millones de dólares.
Y es que el nuevo impuesto implica que las personas más ricas paguen extra sobre su “ingreso completo”, desde sus ingresos tradicionales hasta los no realizados o por aumento de valor de acciones. Esto quiere decir que el Impuesto sobre la Renta (ISR) que se cobra en Estados Unidos ahora se extendería, por ejemplo, en la venta de acciones.
De acuerdo con la organización ProPublica, Jeff Bezos, Elon Musk y Warren Buffet pagaron 1,500 millones de dólares de Impuesto sobre la Renta de 2014 al 2018; ahora, de aprobarse la iniciativa pagarían, al menos, 111,000 millones de dólares en ISR durante los próximos nueve años, esto es 100 veces más.
Preparados para la guerra
En coyuntura con la invasión de Ucrania, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo una maniobra presupuestaria esperada, pues aumentó la partida de defensa nacional con 31 mil millones de dólares para nuevo gasto emergente, con lo que suman los 813 mil millones de dólares destinados para la protección del país.
Sin embargo, dentro de este mismo apartado se destinarán 7 mil millones de dólares para la OTAN y para el refuerzo del flanco este que impacta a la alianza de países de Europa y Norteamérica ante los ataques rusos.
Para que no coincida con elecciones legislativas, en noviembre, la iniciativa es enviada con anticipación al Congreso estadounidense, donde el Ejecutivo espera que ea aprobada sin contratiempos.
“En efecto, los pagos del Impuesto a la Renta Mínima para Multimillonarios son un pago anticipado de las obligaciones tributarias que estos hogares deberán cuando más tarde se den cuenta de sus ganancias”.
“Este enfoque significa que los estadounidenses más ricos pagan impuestos sobre la marcha, al igual que todos los demás, y elimina la protección ineficiente de los ingresos durante décadas o generaciones”, dijo la Casa Blanca.
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