Los balances de diciembre son un clásico de todos los años y esta columna no será la excepción. El 2023 que se avecina parece que será un año aún más desafiante que el que nos deja, así que es interesante repasar cuáles serán las tendencias claves que marcarán el rumbo de la comunicación y las relaciones públicas.

En principio, cada vez más personas se involucran en el futuro del planeta y su cuidado. Con este panorama no sorprende que el año que viene las empresas tengan que redoblar su compromiso con la sostenibilidad y materializarlo en acciones concretas porque, como ya hemos hablado acá, ya no alcanza con decirlo hay que hacerlo.

Otra tendencia tiene que ver con los nuevos formatos y redes sociales que redefinen los hábitos de consumo de las audiencias y representan, también, un nuevo desafío para las PR. En esta línea, es clave entender que las audiencias están en constante cambio y la consolidación de redes sociales como TikTok o el surgimiento de nuevas como BeReal apuntan a que la transparencia será clave para responder a la demanda de contenido genuino por parte de los consumidores.

A esto sumemos la importancia que alcanzarán las campañas transmedia ya que con el crecimiento, en número, de plataformas digitales, la comunicación transmedia será clave para las marcas y empresas que buscan alcanzar una mayor interacción y consolidarse en el top of mind de los consumidores. Para lograrlo, será primordial contar historias que atraviesen las distintas plataformas sociales y permitan compartir y construir comunidades.

De la mano de lo anterior estas historias tendrán que venir atadas a experiencias únicas con todo lo que eso conlleva. No solo contar la historia sino también implicar a la audiencia y que se vuelva parte de ella y de la marca. Como ya lo hemos mencionado en otras oportunidades, hoy los consumidores están cada vez más informados lo que los vuelve más exigentes y conscientes a la hora de elegir un producto o servicio, por eso el storydoing será lo permita construir esa diferenciación que convierta a los consumidores en protagonistas activos de la experiencia de marca. Esto se da particularmente en un escenario caracterizado por los nichos y la hiper fragmentación en el que construir comunidades es uno de los principales retos que enfrentarán las marcas.

En 2023 continuará el desafío, como profesionales de las PR, de posicionar marcas, empresas y organizaciones siempre con la veracidad como objetivo principal. En un contexto de permanente saturación informativa, de usuarios exigentes y atentos a sus hábitos de consumo, cada vez más enfocados y preocupados por cuidar el medioambiente, con la mirada puesta en las marcas que lo hacen bien y la crítica a la orden del día para las que hacen de su propósito una mera estrategia de greenwashing; de organizaciones de las que se espera que sienten posición sobre los temas que importan y con los que se identifican sus públicos, más que nunca, será menester el desarrollo e implementación de estrategias de relaciones públicas que den cuenta de la transparencia y credibilidad de lo que se dice y lo que se hace. En definitiva, coherencia, una vieja conocida que aunque todo evolucione y cambie hasta el año calendario, no pasa de moda.