-
De acuerdo con Apple, su App Store no es solamente un lugar donde las empresas ponen sus apps y procesan sus pagos
-
La tecnológica apunta que ha gastado mucho dinero para crear un entorno donde los usuarios tienen un alto nivel de engagement
-
Apunta también que este valor es el que justifica las comisiones que le cobra a casi todos los jugadores del ecosistema
En un nuevo episodio del trillado “y la marca pierde”, una nueva propuesta de ley en Estados Unidos (EEUU) podría arruinar el poderío de Apple sobre su App Store. De acuerdo con The Verge, en Arizona se acaba de aprobar en la Cámara de Representantes local una enmienda a a la ley HB2005. Entre las modificaciones, se propone prohibir a las dueñas de tiendas móviles obligar a los desarrolladores a usar su sistema de pagos para transacciones en su ecosistema.
Con otras palabras, Apple (y Google) tendrían que dejar que los creadores de apps usen otras formas de pago que no necesariamente usen su ecosistema financiero. Y por lo tanto, dejar que estas empresas puedan evadir las comisiones por transacción que imperan en el entorno móvil. La ley de Arizona aún debe ser discutida y aprobada en el Senado local, antes que se remita al gobernador de la entidad para que se promulgue y empiece a aplicarse al mercado.
La ley especifica que esta opción tendría que ofrecerse tanto a los desarrolladores radicados en Arizona, como a las empresas que ofrezcan servicios digitales a residentes del estado. Vale la pena destacar que la legislación exenta consolas de videojuegos y “otros dispositivos de uso especial, conectados a internet”. Asimismo, se le prohibiría a Apple y Google castigar de forma indirecta a los desarrolladores que ofrezcan modelos de pago fuera de sus ecosistemas.
¿Problemas para Apple y Google?
A raíz del conflicto legal entre Tim Cook y Epic Games, varios especialistas de la industria han discutido qué tan justas son las comisiones que cobran Apple y Google a los desarrolladores. De acuerdo con Financial Review, los pagos a Tim Cook y su empresa representan un sobre-precio. Uno que la tecnológica puede cobrar a los desarrolladores porque tiene el monopolio de la distribución de software en iOS. Algo que, a su vez, daña la competencia y la innovación.
Notas relacionadas
Apple es víctima de engaño: pagó por desaparecer iPhones, pero los revendieron
Google Pay vs Apple Pay: ¿cuál es el mejor método para hacer pagos en línea?
Descubren que Apple no pagó 11 años de impuestos (y debe devolverlos)
Pero Apple se ha defendido de estas acusaciones. Como recuerda 9to5Mac, la empresa lanzó un reporte independiente a mediados del año pasado. En él, aseguraba que sus comisiones no son injustas, comparadas con tasas similares en otras plataformas del mercado. Así pues, su argumento fue que sus prácticas no solo son perfectamente válidas. También parecía mostrar que en realidad representan una costumbre bastante común en la industria de la tecnología.
Sin embargo, agentes como Forbes señalaron que Apple aún así no ha abordado dos temas clave en la forma que aplica estas comisiones. Primero, el hecho que da un trato preferencial a ciertos desarrolladores, entre ellos Amazon, quitándoles la responsabilidad de pagar esta tasa. Y segundo, que hay métodos alternativos para cobrar por el valor que entrega a los developers por listar sus apps en su tienda. La ley en Arizona parece surgir justo de esas inconformidades.
Competencia y legislación
Vale la pena recordar que Apple no es la única que está en riesgo de que una ley cambie por completo cómo funciona su negocio, por la creciente inconformidad en competencia. Por ejemplo, en Australia tanto Facebook como Google están en medio de una batalla legal con las autoridades. Esto, porque el gobierno las amenazó con obligarlas a pagar por cada link de noticias. Aunque ya se ha llegado a un acuerdo, podría tener consecuencias en otros países.
También en India se está observando con malos ojos el poder que tienen las Big Tech sobre la distribución de contenido. Una nueva ley pretende obligar a Apple, Google, Facebook y hasta Netflix no solo a retirar, lo más rápido posible, todos los materiales que el país considere que son dañinos para el país. Además, también quieren que las empresas sean capaces de dar los datos de usuarios que se hayan decidido a hacer viral información falsa o materiales dañinos.