Hablemos de marketing, publicidad y generaciones. Hace algunos aƱos, las marcas que ingresaron a redes sociales y al mundo digital en general, tenĆan un brief particular cuando se referĆan al Target: Todos -o casi todos- los mensajes eran dirigido a los Millennials.
āHaz una campaƱa en redes para millennialsā, escuchamos decir muchĆsimas veces en los briefs para tratar de englobar una campaƱa ādisruptiva, fresca y novedosa, āpara atraer al pĆŗblico mĆ”s jovenā. En ese entonces, la generación Y estaba en la cĆŗspide de la pirĆ”mide. EstĆ”bamos de moda. Ćramos lo āinā. Todas las marcas buscaban su pedazo de pastel con el fin de conectar con el Target de moda.
Por ese entonces, todas las personas dentro y fuera de la industria, empezaron a conocer tĆ©rminos como āGeneración Xā, āBaby Boomersā, āGeneración Yā o āGeneración silenciosaā TambiĆ©n se tomó el tĆ©rmino āMillennialā como sinónimo de ājovenā. AĆŗn hasta la fecha, en algunos cĆrculos, cuando se quiere utilizar un tĆ©rmino para referirse a las personas con menor edad, se utiliza la palabra āmillennialā.
Ojo aquĆ: Utilizar esta palabra como sinónimo no es del todo adecuado en esta Ć©poca. No hay que olvidar que los primeros āmilĆ©nicosā ya estĆ”n mĆ”s cerca de los 40ās que de los 20ās.
Algunas Ejecuciones que no han envejecido bien
Hace algunas semanas vi una campaƱa de la marca Jim Beam en redes sociales: āThe Wecolme Sessionsā, la cual convocaba a las bandas y mĆŗsicos para mandarles su demo y ganar la producción de un EP.
Hasta este punto me parece una buena tropicalización de la campaña madre de Jim Beam con el mismo nombre, lanzada en EUA. La diferencia entre una y otra radica en la ejecución.
La campaƱa original de JB tiene como foco la historia de nuestra banda favorita. Haciendo un ejercicio de retroplanning, podemos notar que se basa en un insight milenario -que no milĆ©nico-: la mĆŗsica como acto de rebeldĆa y juventud. AdemĆ”s del hecho que las historias contadas por nuestras bandas favoritas siempre son interesantes por sĆ mismas. Y, mĆ”s aĆŗn, el claim de la marca: āAll together for the musicā.
Ahora bien, la ejecución de la campaƱa de Jim Beam en MĆ©xico es buena. Echa raĆces en la publicidad global. A todas luces se ve que generó muchĆsimo engagement y una gran experiencia para los usuarios.
Pero de pronto, vi a los spoke pearsons: El ChĆ”, Ileana RodrĆguez āRecluā o Paco Ayala. Todos ellos con amplia trayectoria en la mĆŗsica rock e independiente desde los 90ās. Algo no me hizo mucho sentido.
Esto me dejó pensando bĆ”sicamente en que los spoke pearsons son de una āold generationā. Casi son āX-Genā o āY-Genā. Mi reflexión sobre este punto fue: ĀæcuĆ”ntas personas de menos de 25 aƱos los conocen?
No tengo nada en contra de la ejecución, me parece buena y bien lograda, pero de pronto, pensando mĆ”s allĆ”, me dio la noción que la dinĆ”mica la propusieron creativos de la chaviza millennial, para que se consumiera por los āchavos milenariosā.
De pronto, me dio la impresión que la dinÔmica propuesta pudo haber sido un gran hit para una marca hace 10 o 15 años, pero dudo si realmente conectó con el público de hoy.
Si bien la música y los festivales continúan -y continuarÔn- estando presente en las nuevas generaciones, no asà los géneros ni las bandas. QuizÔs a esta ejecución particular le faltó renovar los spoke pearson por algunos mÔs de la generación z, o mÔs de tendencia para ellos.
Hace algunos meses, nuestra agencia participó en una campaƱa de Coca Cola. La planeación asĆ como su mensaje, iba adelantada a la publicidad por 10 aƱos. Ellos esperaban empezar a impactar a los mĆ”s jóvenes, aquellos llamados āgeneración zā. Coca Cola esperaba que sus acciones tomaran sentido en el 2030.
La marca refresquera apostó por hablarles de tĆŗ a tĆŗ la próxima generación, utilizando una conceptualización muy innovadora. A diferencia de la marca de Whiskey, que apuesta por los millennials y todo de lo que he hablado en estas lĆneas.
Al final, ninguna ejecución es mejor que la otra, sino que se debe medir por el cumplimiento de sus objetivos como marca.
Solo me dio la impresión de que quienes estaban detrĆ”s de Jim Beam, eran jóvenes milĆ©nicos que empiezan a envejecer, sin ver o pensar en una próxima generación que ya estĆ” presente y/o deberĆa estar presente en nuestras estrategias. Que debemos empezar a entender mĆ”s sus necesidades, touch-points y leitmotivās.
De lo contrario, corremos el riesgo de ādejar de estar en ondaā.
Nos leemos la siguiente semana.