No comienza bien el año para Facebook, aunque puede que no sea un escándalo de la magnitud de Cambridge Analityca, vuelven a señalar a la red social por su falta de medidas para evitar que los menores de edad accedan a actividades que les están prohibidas.
Según se ha revelado en la publicación Reveal, –con documentos incluidos– Facebook enfrenta una demanda por aprovecharse de los menores y permitirles gastar dinero en compras de juegos online a través de las tarjetas de crédito de sus padres. Una situación que en los caso más llamativos, llegó a los 6.500 dólares.
La situación que ya era conocida por la empresa de Mark Zuckerberg, no fue atacada con las medidas que se prometieron para evitar que los menores pudieran gastar dinero a través de estos juegos online.
Este tipo de situación se denomina ‘fraude amistoso’, pues se les incitaba a los niños y adolescentes a descargar complementos para video juegos como Angry Birds, PetVille o Ninja Saga, sin saber exactamente lo que hacían.
Pero quienes si habrían estado al tanto de estas irregularidades, eran trabajadores de la red social, que intentaron solventar el problema pidiendo a los usuarios colocar las últimas seis cifras de la tarjeta de crédito, con la idea de tener más herramientas que garantizaran la aprobación del padre.
Estas compras se habrían dado principalmente ente 2010 y 2014, pero además entre los documentos a los que tuvo acceso Reveal, se comprobó que por este concepto, Facebook habría obtenido entre 2010 y 2011 unos 3.6 millones de dólares.