No es que el partido Nueva Alianza de México haya tenido siempre una copiosa votación desde su surgimiento -en los comicios federales de 2006- pero sí había logrado mantener su registro ante las autoridades electorales del país y su fuerza política se sostenía gracias al apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación… pero en 2018 esto no fue suficiente y se prevé que pierda su registro ante el Instituto Nacional Electoral.
Pero no se trata del único partido que perdió su registro, también lo hace Encuentro Social a pesar de haber formado parte de la alianza Juntos haremos historia, que postuló a Andrés Manuel López Obrador junto con el Partido del Trabajo y Movimiento de Regeneración Nacional. A pesar de que contará con una bancada de 30 diputados, cinco senadores y un gobernador -Cuauhtémoc Blanco en Morelos-.
Y es que, si bien Nueva Alianza y Encuentro Social lograron beneficios gracias a las alianzas políticas que realizaron, no alcanzaron el 2 por ciento mínimo requerido para conservar sus registros, por lo que el pleno del Consejo general INE decretó que en breve iniciarán sus procesos de liquidación.
Se trata de un duro golpe a la marca política de ambas asociaciones electorales y el hecho demuestra que no siempre es suficiente establecer alianzas para garantizar el voto ciudadano. Con esta acción, los dos partidos perderán las prerrogativas que el INE destina al mantenimiento de las diferentes fuerzas político-electorales.
Nueva Alianza fue fundado en la década pasada por personas cercanas a la entinces líder magisterial, Elba Esther Gordillo y casi siempre ha identificado como una fuerza cercana al Partido Revolucionario Institucional, mientras que Encuentro Social se identifica con doctrinas religiosas y conservadoras que este año logró afianzarse con la opción de izquierda que enarboló AMLO. Ambas instituaciones deberán lanzarse de nuevo en las elecciones intermedias de 2021 si aspiran recuperar de manera oficial sus registros.