Como toda gran ciudad, la nuestra cuenta con un gran maratón. El año pasado, el Covid 19 nos obligó a no participar, no obstante, las ganas, la pasión y la emoción que el Maratón de la Ciudad de México despiertan en los chilangos y en corredores de todo el país están intactas.
Nuestro maratón se llevará a cabo el 28 de noviembre y si bien el anuncio resulta tardío para todos aquellos primerizos que no se encuentran a tope físico, sí será una gran oportunidad para que aquellos que se sientan preparados, puedan cerrar el año corriendo por las calles de nuestra Ciudad, y para que el resto, nos animemos a salir a demostrar nuestro apoyo y solidaridad con los primeros.
El Maratón de la Ciudad de México es fascinante. Correr en nuestra Ciudad tiene grandes atractivos y un sabor inigualable. El caos, el tránsito y la dinámica acelerada con la que convivimos rutinariamente en sus calles, provocan que dejemos de apreciar la belleza y diversidad de su arquitectura, la grandeza de sus monumentos y la calidez de sus habitantes.
Nuestro evento tiene una gran historia. La primera edición se llevó a cabo en 1983; en aquella ocasión el evento inició en el Autódromo Hermanos Rodríguez y concluyó en el Monumento a la Revolución. Con el paso de los años la organización del evento fue incrementando su calidad, hasta lograr en el año 2019 la categoría oro por parte de la IAAF, hoy etiqueta Elite.
Un evento que en sus inicios fue dominado por mexicanos, hoy ha sucumbido, como prácticamente todos los eventos del mundo, a la calidad de los corredores kenianos en ambas ramas; desde el año 2010 no existe un ganador mexicano, siendo Karina Pérez Delgado quien logró el primer lugar en aquella edición.
La edición 2021 tendrá su arranque en la Ciudad Universitaria y tras recorrer avenida de los Insurgentes, Paseo de la Reforma, el Bosque de Chapultepec, Polanco, el Ángel de la Independencia, y las calles del Centro Histórico, tendrá la meta en la plancha del Zócalo capitalino. La medalla que recibirán los participantes que logren la hazaña de concluirlo, tendrá en su relieve al Monumento a la Revolución, que hará juego con las anteriores y futuras completando una serie de grandes monumentos que caracterizan a nuestra Ciudad.
La única queja que tengo como corredor y espectador de este gran evento, es la reconfiguración de su ruta, que en alguna ocasión emuló la del Maratón Olímpico efectuado en 1968, con arranque en el Zócalo capitalino y meta en el glorioso Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria.
Recordemos que los grandes maratones del mundo tienen 4 elementos fundamentales: la ciudad que los alberga, los corredores que realizan un esfuerzo extraordinario, los organizadores que deben estar a la altura del evento y los espectadores anfitriones que dan al maratón la categoría de extraordinario. Hagamos juntos de este evento, el gran Maratón de la Ciudad de México.