Recién adquirí mi suscripción a Nubleer, un servicio on-demand tipo Netflix que consiste en una cuota mensual que te da acceso a un gran número de revistas locales, con lo cual me estoy reencontrando con el mundo de la publicidad impresa, ahora en un medio que sin duda representa el futuro de las revistas.
Nubleer te da acceso fácil a decenas de títulos y te permite una vista previa de cada edición, con lo cual resulta muy sencillo evadir la publicidad y trasladarnos directamente al contenido de interés.
Revisando varios títulos en dicha aplicación, atrae mi atención la cantidad de anuncios que a mi parecer se pautan como parte de un intercambio, acuerdo de amigos o una forma de rellenar un espacio, dado que no se aprecia una estrategia de comunicación, un posicionamiento o un propósito específico. Tal es el caso del siguiente anuncio del restaurante La Mansión.
Pretendo aprovechar mis quizás limitados conocimientos de semiología y comunicación para exponer las grandes limitaciones que posee esta pieza, distribuido en los siguientes tópicos:
1. Ausencia de branding persona.
El lector puede apreciar que ¾ partes del anuncio presentan una imagen de una mesa del restaurante, bien aseada y presentada pero vacía. No existe un elemento humano o “branding persona” que ofrezca referencia del tipo de comensales esperados en el lugar.
2. Propuesta Única de venta
Es claro el enfoque hacia el tema de los vinos, apreciamos varias copas vacías, una cava al fondo y una botella de algún vino de la casa, desconocido para la mayoría. Se trata de un restaurante de carnes o steak-house donde no se comunica la existencia de carne (salvo en el logotipo) y se orienta al tema de los vinos. Podemos asumir por la madurez del producto y sus años de existencia pero aun así no se percibe un mensaje claro. El vino es una bebida social, se toma en grupo porque una botella abierta debe terminarse. No existe en la pieza elemento alguno que sugiera alguna ocasión de consumo. Al fondo y de tamaño reducido se aprecia un caballete que promueve el descorche de producto, lo cual se contradice con la cava del fondo. Adicionalmente la pieza carece de alguna frase, slogan o call to action que bien podría fortalecer la comunicación y la propuesta de venta.
3. Información importante con bajo peso
La parte inferior del anuncio menciona la dirección del lugar, se trata de un anuncio para la sucursal de San Jerónimo en la Ciudad de México, que incluye datos como el teléfono y dirección pero agrega una frase al fondo que dice “Jueves y Viernes tardes bohemias”, lo cual es ambiguo. Una tarde bohemia suena como musical pero no existe algún ofrecimiento más interesante, como decir “música en vivo”, “2 X 1 en bebidas nacionales” o algo más claro.
4. Baja alineación con medios digitales
He mencionado en este espacio la importancia de integrar en cualquier pieza publicitaria el mundo físico con el digital. Colocar una dirección de correo electrónico para efectuar reservaciones queda un tanto limitado vs la cantidad de recursos actuales, desde el vínculo con Open Table, una página Web o redes sociales. Por tratarse del anuncio para una sucursal imagino que el responsable no quiso desviar clientela hacia otros sitios, pero el costo representa una comunicación pobre.
En mi opinión, anuncios como este representan un desperdicio de recursos, no dejan un mensaje concreto, y serán hojeados por el lector sin lectura alguna de lo evidente o de lo implícito, y menos aun considerando que medios como Nubleer harán que la lectura de revistas sea más rápida y con mayor posibilidad de evadir los anuncios.