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Los chips de ARM son los únicos que las compañías de China todavía pueden usar sin problemas luego del bloqueo de EEUU
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Si Nvidia, una empresa americana, adquiere este diseñador de componentes, podría quedarse sin esa opción
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Cabe destacar que la tecnológica estadounidense presuntamente está buscando un préstamos de siete mil 500 mdd para esta transacción
Es posible que Nvidia esté poniéndose nerviosa respecto a su multimillonaria compra de ARM. De acuerdo con Reuters, la tecnológica envió una carta a las autoridades de China. El objetivo de la misiva era solicitarles su aprobación para completar la transacción. La información fue compartida originalmente por el Financial Times, citando fuentes internas familiarizadas con la situación. La compra del diseñador de chips está valuada en 40 mil millones de dólares (mdd).
De acuerdo con el Financial Times, la misiva fue enviada hace algunas semanas y dio inicio a un periodo de escrutinio por las autoridades de China. La revisión de la adquisición de ARM por parte de Nvidia, bajo este proceso, podría tomar hasta 18 meses. Esto podría significar que la transacción, suponiendo que se extienda el mayor tiempo posible pero sí se le dé luz verde, podría completarse hasta 2023. Sin embargo, la tecnológica está mucho más optimista.
El mes pasado, Nvidia señaló que espera cerrar la adquisición de ARM para marzo de 2022, en poco menos de un año. De hecho, en entrevista con el Financial Times, el CEO de la marca, Jensen Huang, aseguró que las negociaciones con China se completarían en el tiempo que han definido. Como Pekín, la Comisión Federal del Comercio (FTC) de Estados Unidos (EEUU) también estaría analizando la operación por temores de competencia desde el mes pasado.
¿Darán luz verde a Nvidia con el trato de ARM?
Varios agentes, incluyendo clientes de la diseñadora de chips británica, han advertido que esta operación le daría una ventaja injusta a Nvidia. De acuerdo con The Verge, el temor es que ésta tecnológica estadounidense cambie la forma en que ARM licencia su tecnología al resto del mundo. Cabe destacar que sus diseños son utilizados en el 95 por ciento de los dispositivos que se usan en todo el mundo. Algo que, en teoría, se podría explotar para afectar a rivales.
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Los riesgos de competencia no es el único problema que tiene Nvidia para terminar la compra de ARM. De acuerdo con The Street, las autoridades de Reino Unido están nerviosas que esta compañía caiga en manos de una compañía extranjera. De hecho, el foco de su investigación en torno a esta adquisición es justamente el riesgo de seguridad nacional que podría significar para el país. Esto, a pesar que la marca está ahora bajo el control de la extranjera Softbank.
En este contexto, la pregunta no es necesariamente cuánto tiempo tardará Nvidia en recibir la luz verde para esta compra. Lo importante es si siquiera le dejarán quedarse con ARM. Si esta revisión se extiende más de lo que espera la tecnológica americana, podrían ser vistas como malas noticias para la operación. Y agentes como All About Circuits creen que, por la guerra entre EEUU y China, podría ser un trato que está casi muerto por default. Falta esperar y ver.
¿Una derrota en medio de múltiples victorias?
Si el trato con ARM se cae a raíz del análisis de los gobiernos, sería una interrupción de la gran racha que ha vivido Nvidia en los últimos meses. Sus lanzamientos ha generado mucho ruido en el mercado. Por ejemplo, cuando presentó su nueva RTX 3000, su público se deshizo en burlas a la Xbox Series X/S y la PlayStation 5. Asimismo, presentó una plataforma rival para Zoom, Maxine, que proporcionaría videollamadas potenciadas con Inteligencia Artificial (IA).
Pero basta ver cómo ha sido el desempeño de Nvidia en la bolsa para darse cuenta de qué tan bien le ha ido a la compañía. En mayo, anunció un stock-split, una operación que las marcas solo suelen ejecutar cuando sus acciones se han apreciado tanto que simplemente dejan de ser asequibles y líquidas. Lo anterior lo hizo después de dispararse en más del doble durante el 2020 en la bolsa de valores, y una apreciación del 12 por ciento solo en lo que va del año.
