Si eres recién egresado de la universidad o si eres muy joven, es más probable que no cuentes con la debida experiencia para desarrollarte en tu área de especialización.
Pero recuerda que ante los ojos de clientes -y empleadores también- tú debes contar con las mismas cualidades que el más experimentado de los creativos por lo que la exigencia a tu trabajo es ya muy alta y debes estar preparado para ello.
Toma en cuenta los siguientes aspectos que te harán entender por qué hay diferencias entre tú y un profesional más experimentado y por qué tienes que empeñarte en que no se note.
- La calidad de tu servicio no tiene fecha de caducidad. No importa si eres el más novato, si estás por arrancar tus estudios o si ya eres un experto, tu buen trato y la calidad de tu servicio deberían ser siempre de excelencia. Si eres consciente de ello, no tendrás mayores problemas que los cotidianos en una vida profesional.
- Te vas a enfrentar con nuevos retos. Si recién arrancaste tu actividad profesional es muy probable que tengas que enfrentarte a múltiples retos creativos, muchos de los cuales serán, tan complejos como novedosos y apasionantes. En todos ellos deberás mostrarte con temple y con dominio de las técnicas.
- Si eres nuevo en tu trabajo, prácticamente todo puede lo relacionado con el mundo profesional se puede antojar como novedoso y, mejor aún- con posibilidades de ser exitoso. No dejes que el desánimo fluya.
- Tu evolución y aprendizaje pueden ser exponenciales. Aprovecha tu juventud -y también si no eres tan joven- para adquirir todos los conocimientos que necesitas y aplicarlos en tu actividad profesional cotidiana.