Esta mañana gran parte del mundo postró sus ojos en Londres, por la celebración de la boda real entre el príncipe Harry y la actriz Meghan Markle, un evento que acaparó la atención de medios, millones de personas… y un gran número de marcas.
Y, es que el evento social es objeto de convertirlo en un espectáculo mercadológico, los medios hacen cobertura especial, miles de personas llenan las redes con comentarios y publicaciones relacionadas al evento, así como muchas marcas realizan acciones o lanzan productos ediciones especiales.
Mediciones de Tweetreach, revelan que el hashtag #RoyalWedding registra hasta el momento más 8 millones 420 mil 452 impresiones y ha tenido un alcance de 6 millones 217 mil 512 cuentas.
Como SodaStream se saca el sombrero edición especial para celebrar la boda entre el príncipe Harry y Meghan Markle. Lo mismo hizo KFC y su Royal Wedding Bucket, Burger King nuevo sándwich edición limitada o Mini Cooper una edición especial del MINI Hatch, diseñado específicamente para conmemorar la ocasión especial.
Pero, no todo es contribuir a celebrar un evento social que, no necesariamente es del todo incluyente. Así lo buscó exponer la agencia Kastner and Partners en Londres al exponer un efecto negativo de la boda real al poner en crisis a las personas sin hogar de la capital británica.
Se trata de la campaña #NotInvited, que expone que las personas sin hogar no sólo no son invitados a la boda real, sino que incluso buscaron ocultarlos a los ojos de la prensa internacional y, naturalmente, de los invitados.
Londres es una ciudad con millones de turistas (más de 19 millones en 2016, según datos en Statista), pero el evento social es un elemento que impulsa aún más el turismo en la capital británica, sin embargo, para algunos políticos las personas sin hogar son parte de la imagen que la ciudad no quiere que sea notoria.
Ejemplo de ello, es lo que a principios de este año, líder conservador del Royal Borought of Windsor and Maidenhead council, Simon Dudley exigió a la policía de del Támesis a quitar de la vista a la población sin hogar alrededor de Windsor, dada la llegada de la boda real, según expone The Drum. Por ello, la agencia Kastner & Partners creó la campaña #Notinvited, una idea de la ONG Shelter.
https://www.youtube.com/watch?v=jQrINJYMTWg