• Direct TV Now, el servicio de streaming actual de AT&T, perdió 168 mil suscriptores en el último trimestre

• Se espera que HBO Max se lance oficialmente al mercado global para octubre del 2020

• Para 2018, los servicios de VoD consiguieron ingresos por 30 mil 500 millones de dólares a escala global

Hay varias diferencias entre la TV tradicional y las plataformas de streaming. A pesar que el entorno se fragmenta cada vez más, éstas opciones todavía permiten acceder a contenidos de varias casas productoras. Aunque algunas compañías insisten en otros formatos, también suelen estar libres de anuncios. Otra característica distintiva es el Video-on-Demand (VoD).

Pero éste valor agregado también empieza a desaparecer. De acuerdo con The Verge, AT&T planea agregar contenidos en vivo a través de su sistema de streaming HBO Max en el futuro. Además de partidos de la NBA, MLB y fútbol soccer, también se espera transmitir algunos noticieros. Randall Stephenson, CEO de la compañía, no dio a conocer una posible fecha para estos lanzamientos.

Fragmentando la separación entre TV tradicional y streaming

La telecom no es la única con grandes planes para su servicio de streaming. Hace unas horas, Netflix anunció el lanzamiento oficial de su opción low-cost, mobile-only, en India. Apple, por su parte, esta invirtiendo fuerte en sus series para asegurar una calidad cinematográfica. Y tanto Amazon como Disney están apoyándose de un modelo dual de monetización, tanto de suscripciones como ad-supported.

Es bueno que las plataformas de streaming busquen valores agregados para sus servicios. Pero toman demasiado prestado de la TV. Ni siquiera es una tendencia nueva, pues agentes como Medium y Vox han hablado de forma amplia al respecto. Lentamente, parece que la industria solo se diferenciará de su predecesora por la presencia de contenidos originales. Y con la llegada de imperios multimedia, esta distinción también podría desaparecer.

Dentro de unos años, es probable que las plataformas de streaming enfrenten un problema de identidad. Para evitar que la falta de un valor diferencial ocasione la pérdida de suscriptores, estos servicios deben pensar profundamente qué necesidades del público satisfacen. Si no cumplen ninguna, más allá de la digitalización de los servicios, entonces deben encontrar un rol particular. De lo contrario, se verán amenazados por el mercado que buscaban derrotar.