El 5 de septiembre Nokia anunció al público su nuevo teléfono Nokia Lumia 920 con el que espera ganar terreno en su batalla contra Apple, Android y Blackberry. Entre sus esfuerzos de mercadotecnia se utilizaron las herramientas usuales, conferencias de prensa, campaña de relaciones públicas y por supuesto videos promocionales.
En este último aspecto la empresa decidió impulsar una nueva función que promete mejorar de manera drástica la calidad de la fotografías. Al analizar el promocional detalladamente el sitio theverge detectó que el video no fue tomado con la cámara del Lumia 920 sino por un equipo profesional de fotografía. El escándalo se filtró de manera rápida y Nokia no tardó en reconocer que el video podría “confundir” a los usuarios.
En el segundo 27 del video se aprecia un reflejo del equipo fotográfico que delata la metodología de producción. En mercadotecnia este tipo de equivocaciones pueden costar a la marca la reputación, en este caso en particular la campaña de publicidad busca posicionar al producto como algo especial en términos fotográficos, algo que sin duda los consumidores pondrán en duda.