Por Luis Miguel Martínez
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El advenimiento de la web 2.0 y su eventual mezcla con las redes sociales, trajo a la Internet la posibilidad de calificar el contenido desde la perspectiva del consumidor y así posicionarse tanto como estudio de mercado instantáneo, como exit poll o “peopleMeter”. Así, rápidamente nos transformamos de una audiencia pasiva a críticos dinámicos con posibilidad de transformar en tiempo real el rating en Internet. De esta forma, “like” o “unlike”, se estableció como un dilema en las redes sociales.
En los primeros días de la www, el fenómeno “rate my ….” o “califica mi” se volvió muy popular. Probablemente, el primer sitio de este tipo haya estado relacionado con la calificación de las mujeres emulando un concurso de belleza. Actualmente, los sitios dedicados a esto, permiten calificar hombres y mujeres en una variedad de edades y estados, sin embargo un tanto alejado del espíritu original lúdico ya que están llenos de publicidad.
Al igual que muchos sitios en Internet, estos sitios de calificación se convirtieron en espacios comerciales, una vez que sus dueños descubrieron la posibilidad de posicionar algo entre sus visitantes. Curiosamente, algunos sitios para encontrar pareja evolucionaron de sitios de “calificación”.
Pero de todos los sitios “rate – my”, el más geek es Rate My Network Diagram, pese a su aclaración en el sitio sobre su propósito, “la idea de poner este sitio no era que las personas pudieran votar sobre el look de un diagrama de red. El propósito del sitio es permitir que las personas puedan aprender sobre las redes de computadoras y la documentación de red, al permitir lo que otras personas han hecho con sus redes -todo de forma gratuita”. Si bien no es tan popular como Hot or Not o Sexy o No incluso como Rate Art –ahora extinto–, es un excelente ejemplo de la Internet lúdica y como ésta dio paso a la comercialización del espacio digital.
Una distinción de la Web 1.0 tardía y la Web 2.0 actual, es el tipo de escalas usadas para calificar el contenido –para 1.0 necesariamente, se trató de contenido visual, mientras que para 2.0 puede ser cualquier tipo de contenido–. La mayoría de los sitios de calificación –de acuerdo al directorio en Inglés de Google Sección Picture Rating, 39 son de contenido recreacional y 25 de contenido para adultos– utilizan una escala de 0 a 10. La mayoría de los sitios actuales utilizan dos tipos de escala, una binaria –me gusta o no me gusta, o una escala sumativa también conocida como escala de Likert –de cinco niveles que refleja la preferencia por algo y que va del “totalmente en desacuerdo” al “totalmente de acuerdo”.
Durante los primeros meses de YouTube –2005–, el contenido se categorizó de acuerdo con el número de vistas. Sin embargo a partir de otoño de ese año, se permitió calificar con la señal de aprobación –pulgar–, a partir de entonces se comprobó que el número de visitas o de vistas, no modelaban el rating de forma integral. A partir de entonces es posible saber cuántos y cómo les gusta un contenido sin necesidad de entrar a un estudio detallado de la opinión. Basta con saber si te gusta o no, “like” o “not like”.
La aparición de Facebook en la arena 2.0, empoderó al usuario de forma distinta, ahora podría calificar el contenido textual propio y ajeno, más lo visual y cualquier contenido posteable en su página. De nuevo, los diseñadores utilizaron el pulgar como señal de aprobación. Sin embargo, dejó de ser sólo la indicación de gusto, se convirtió en una señal de censura y también en una herramienta para mostrar opinión sobre lo que el otro piensa y dice –bueno, escribe–.
El “like” vino acompañado del “unlike”, como posibilidad de demostrar rechazo a uno y al otro, también como la posibilidad de retractarse y “des-decirse” silenciosamente. Dado la cercanía afectiva entre los “amigos” de Facebook, el “like” adquirió otros significados, tales como “estoy enterado” “ya lo leí” “igual yo”.
Mientras tanto, en Twitter al no existir la posibilidad de poner “like” salvo declarar el twitt como favorito y ponerle estrellita. Se desarrolló entre los usuarios el mecanismo +1, que dado su carácter matemático puede ser expandido en factores de potencias de 10, así +1000 es más que +1 pero menos que +1000000. Y aprovechando las mismas virtudes, será posible mostrar desagrado al poner -1 o -1000 o -2.7178281 . La nueva experiencia googugliana, Google+, ya incluye una cuenta de los “+1’s” o sea los “like” de Google.
¡No te desconectes!, prueba Google+ –aunque tendrás que tener invitación–. Y pues si le dan “like” a tu contenido agradécelo y si no, pues no te lo tomes en serio. La vida en la red se disfruta más cuando se vive relajad@.