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FCA estuvo a punto de fusionarse con Renault: ofreció US$ 35 mil millones.
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Problemas con el gobierno de Francia y diferencias con Nissan frustraron la idea.
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FCA retiró la propuesta, pero aún no deja de pensar que es posible.
“Estamos interesados en escuchar”. Con esas palabras, Mike Manley, jefe de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) dejó abierta una hendija por la que podría filtrarse la frustrada fusión entre el fabricante ítalo-estadounidense y su competidor francés, Renault.
A pesar de los obstáculos que prevalecieron e impidieron llegar a un acuerdo, Manley le dijo al Financial Times que todavía están “interesados en escuchar” a su rival francés, y agregó que una unión de ambas empresas ofrecerá “sinergias significativas”.
“La lógica industrial que estaba presente entonces, todavía existe”, dijo. “Si las circunstancias cambian, entonces tal vez podamos cumplir con este sueño: todo puede suceder”.
FCA y Renault mantuvieron conversaciones privadas durante varios meses a principios de 2019 con la idea de fusionarse para formar un mega constructor europeo con más ventas mundiales que General Motors.
Al borde de la fusión
En mayo, FCA lanzó públicamente una propuesta de fusión de US$ 35.000 millones, pero la retiró casi dos semanas después, revirtiendo los planes para crear lo que podría haber sido el tercer mayor fabricante de automóviles del mundo.
Las alianzas son algo corriente en la industria de los automóviles actual. Las compañías buscan cada vez más uniones que les permitan hacer frente a las crecientes demandas de inversión y el estancamiento de las ventas.
Manley dijo que FCA tiene un “futuro sólido” como negocio independiente, pero agregó que “eso no significa que, si hay una oportunidad mejor a través de una alianza, asociación o fusión, no la aprovechemos”.
El objetivo de FCA es duplicar sus ganancias para 2022 en comparación con los niveles de 2018, mientras avanza hacia los autos eléctricos. La compañía dio a conocer las ganancias del segundo trimestre de 2019: 14% más altas en el mismo período del año pasado. Estuvieron especialmente impulsadas por las ventas de camionetas en Estados Unidos.
Manley se convirtió en director ejecutivo de FCA hace seis meses, después de que falleciera su predecesor, Sergio Marchionne.
La propuesta de fusión habría hecho que FCA y Renault fueran dueños del 50 por ciento de una nueva compañía que, combinada, habría fabricado 8,7 millones de vehículos al año.
Hubiera sido la tercera mayor automotriz del mundo, sólo detrás de Volkswagen y Toyota.