La influencia dentro de redes sociales a través de personalidades como el Papa Francisco obliga a analizar el impacto de sus mensajes, sobre todo ahora que la comunicación se ha interesado en lograr mayor integración con las audiencias.
Dentro de su último mensaje publicado en Twitter, el Papa Francisco asegura que entre los cristianos no hay un producto para vender y sí una vida para comunicar.
La publicación de este mensaje reveló una simple estrategia de marketing en la forma con que las organizaciones religiosas comunican sus valores y logran identificación ante audiencias.
Para entenderlo, una pauta de gran valor en ello es la interacción que hay entre usuarios de redes sociales e influencers.
Este no es el primer pronunciamiento que el Papa hace en relación a temas de comunicación, medios o marketing, pues en 2017 llama la atención el pronunciamiento que hizo mediante su cuenta de Twitter, en donde publicó su postura ante las noticias falsas y su interés por algo que llamó como periodismo de paz.
Aunado a ese incidente, el Papa ya se había pronunciado en contra de las noticias falsas. En 2016 hizo un llamado a los medios de comunicación, para que no se publicaran noticias falsas, pues solo así se podía evitar el pecado ante las tentaciones que provocaban la difamación y calumnia, que atentaban el derecho a “buena fama” que tienen las personas señaladas en este tipo de contextos.
Nosotros, los cristianos, no tenemos un producto que vender sino una vida que comunicar.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 30 de agosto de 2018