México,D.F.- Lo hemos venido mencionando a lo largo de la semana, un directivo llega a tener éxito gracias a su desempeño, pero no termina todo ahí; puede ser el mayor logro profesional y laboral, pero aparte de eso tiene que asumir ciertas actitudes que te harán ser, sino el mejor directivo, sí el que mejor intente hacer las cosas.
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Existen libros, cursos y demás medios para poder dar lo mejor como un buen jefe. ¿tú como te comportas ante tu equipo de trabajo? Estos son los cinco errores más comunes de los “nuevos directivos”.
1: Tratar de ser el mejor amigo de todo el mundo
Fomentar fuertes alianzas uno a uno con los miembros de tu equipo es importante para promover la confianza, la primera prioridad debe ser el desarrollo de tu equipo. Sin embargo, debes dejar claro que no eres amigo tus subordinados directos, sino su jefe, ya que borrando los límites conducirás a la confusión y disminución de la productividad.
2: Tu título es una varita mágica
Las cosas no se hacen por arte de magia solo porque tú eres el jefe y dijiste que las cosas se hicieran de una u otra manera. En lugar de limitarte a dar órdenes, debes inspirar a los miembros de tu equipo para trabajar contigo, para ti y la empresa. La autoridad no concede automáticamente respeto, debe ganarse.
3: Prometer cosas que no cumplirás
En tu afán de remediar todos los males del equipo, es tentador garantizar soluciones que no se puede entregar o que se encuentran lejos del alcance de todos, no imposibles. No prometas bonos, días de descanso, simplemente no utilices el chantaje laboral, limítate al diálogo y a que el mejor premio y logro sean los resultados obtenidos, así no pondrás en riesgo tu palabra y la imagen que tengan los del resto del equipo de trabajo.
4: Apelar a la confrontación
A nadie le gusta criticar a los empleados, incluso si se hace de manera constructiva. Pero como líder, tú no puedes tolerar malos resultados. Reconocer qué es lo que está fallando y poner remedio, de la mejor manera y sin confrontar al equipo de trabajo es lo más viable. No se trata de exhibir a nadie ante los demás. Tener esa conversación “difícil” evita y soluciona muchos problemas.
5: No niegues orientación y apoyo
Los mentores también tuvieron quien les enseñara, sobre todo al entrar en un nuevo papel con diferentes roles y expectativas. No trates de dejar a la deriva a tus subordinados, si tienen alguna duda, buscarán opinión y la experiencia de otros altos dirigentes, dependerá de ti los buenos o malos resultados.
Si en tu empresa o como directivo cometes los errores antes mencionados, trabaja sobre ello y crea un mejor ambiente de trabajo sin perder respeto.