Con el inicio de año, los mexicanos, además de la cuesta de enero, deberán enfrentar otros factores que mermarán su economía, nos referimos a los incrementos en los precios de los combustibles, gasolinas y gas LP, mismos que repercuten en otros productos de la canasta básica, en este caso, las tortillas.
De acuerdo con un trascendido de Reuters, los productores del alimento indicaron que durante los próximos días se verán obligados a incrementar sus precios entre 1.5 y 3 pesos por kilógramo, al tiempo que aseguraron que esta alza en los costos está justificado por la subida de precios de insumos con los que elaboran el producto (maíz), así como de los ya mencionados energéticos.
Asimismo, la inflación, por encima del 6 por ciento durante 2017, es un factor que también se debe tomar en cuenta, ya que estas variaciones en los precios generarán que el indicador se encuentre más alto que lo especulado por el Banco de México, así como las autoridades económicas del país.
Es precisamente debido a ello, que el Gobierno ha criticado el alza en los precios de la tortilla; según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercado de la Secretaría de Economía, el precio ponderado nacional es de 14.01 pesos por kilo, de acuerdo con lo reportado por la agencia informativa.
A su vez, datos de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (AMEGAS9 los precios del combustible aumentarían en promedio 6.9 por ciento durante el año en curso, algo que se sumaría a la volatilidad del peso, así como del aumento en los costos de la mezcla mexicana.
Por su parte, el gas licuado de petróleo (LP) también incrementó su costo, un 25 por ciento promedio en 2017. Además, el precio de la electricidad también subió; por lo que el titular de la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillas, Lorenzo Mejía, justificó el aumento, “No es ninguna declaración anticipada, tampoco se está promocionando un incremento de precios” declaró el líder del gremio en entrevista radiofónica.
La preocupación por un incremento abrupto en el precio de las gasolinas sigue siendo uno de los principales temas, no sólo para los productores de tortilla, sino para el público en general, ya que esto generaría una desestabilización en los costos de la mayoría de los productos, algo que impactaría directamente en el consumo.
Ante ello, Petróleos Mexicanos, rechazó las posturas que indican alzas desproporcionadas y aseguró que mantendrá su política de precios graduales, pese a la apertura de mercados. En México, a partir de este año, más de 30 marcas gasolineras pelearán por la preferencia del consumidor mexicano.