El Big Data se refiere a los grandes volúmenes de información que se generan día con día y la capacidad que se tiene para analizarlos, explotarlos, entenderlos y convertirlos en estrategias accionables para una marca de un producto o servicio, cumpliendo entonces con la expectativa de satisfacción de necesidades por parte del consumidor.
El término no es nuevo, aunque en los últimos dos años se ha usado con mucha frecuencia; el teórico estadounidense llamado John Mashey publicó en los años noventa un artículo titulado “Big Data and the Next Wave of Infrastress”, describiendo en él todo lo que se dispararía en términos de “estrés en los negocios” a partir de la gran cantidad de información que día con día se comenzaría a generar a través del avance de la tecnología y la interacción de las personas con la misma.
Hoy en cualquier foro de Marketing se habla de Big Data y el gran potencial que se tiene para con los negocios. Sin embargo me parece que el tema no es sólo tener acceso al gran cúmulo de datos que se generan respecto a un comportamiento del consumidor alrededor de cualquier situación en su vida diaria, sino cómo las marcas pueden usar dicha información para traducirla en una propuesta de valor que realmente las acerque a su público objetivo.
Siempre he creído que la estrategia es la base del éxito de cualquier organización, ya que si se ejecuta de manera correcta el resultado será la consecución de los objetivos planteados a la hora de desarrollarla.
Estoy seguro que el uso del Big Data en las estrategias de Marketing necesariamente provocarán un éxito para las marcas que sepan hacerlo de manera correcta, independientemente de que se tenga el acceso a la información. Es decir, por más herramientas que permitan contar con una serie de datos relevantes respecto a un segmento del mercado, siempre será importante las personas que estén detrás de dichos datos para su correcta interpretación y que a partir de la misma se puedan generar estrategias exitosas.
De acuerdo a lo que me ha tocado platicar en los últimos meses con estrategas relacionados con la industria de Marketing, me parece que el camino a seguir para una marcar y el uso del Big Data debería de contar con al menos los siguientes puntos:
- Definir objetivos claros y precisos
- Contar con las plataformas de Big Data adecuadas
- A través de un equipo con expertise en Research & Analysis, interpretar los datos obtenidos
- Conformar un equipo adecuado para la generación de una estrategia creativa y de ejecución
- Implementar de manera impecable
- Medir constantemente para analizar el impacto de la implementación a través de los datos obtenidos
- Corregir el rumbo
- Plantear nuevos objetivos
En resumen, el Big Data por supuesto que se vuelve relevante para las estrategias de Marketing y la propuesta de valor que una marca deba tener para su consumidor, pero si no forma parte de un proceso estratégico el potencial que tiene se puede perder y no contribuir a que la marca cumpla con la satisfacción de necesidades de un consumidor exigente, cambiante e informado.