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El litigio específico entre Google y el fiscal de Texas parte de una disputa laboral
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Dos expertos, ex-empleados del negocio de tecnología, pasarán a laborar a una unidad del gobierno estatal
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Ante eso, la compañía quiere que, en cuanto termine su labor, se les prohíba trabajar en una rival por al menos un año
La relación entre los gobiernos y las empresas no siempre es muy amigable. Y es que una de las funciones de las autoridades es asegurar que cada negocio juegue, por así decirlo, limpio. De acuerdo con Epiq Global, se debe vigilar que la publicidad no engañe a los consumidores. Según ToolBox, también son instrumentales en el bienestar y trato justo de los empleados. Y en cifras de Fundera, también tienen influencia a través de impuestos y medidas ambientales.
Pero en los últimos años, tal vez el elemento en el que más se han presentado roces es al asegurar un mercado competitivo. Reino Unido comenzó a investigar al negocio de Amazon por su obsesión de darle todo al consumidor, de cualquier forma posible. Walt Disney, a futuro, podría verse bajo la lupa de las autoridades por su ceñido control sobre Hollywood. Incluso la tecnológica Apple se ha metido en problemas por no dejar que otros reparen sus dispositivos.
Son justamente los casos de las tecnológicas los que tienden a atraer un mayor nivel de atención. Estas marcas suelen tener múltiples unidades de negocio que se extienden a lo largo de varias industrias. Si bien solo tienen una posición predominante en un par de mercados, las autoridades tienden a ver sus actividades como un riesgo para la competencia justa. Y entre los nombres en la cima de la lista de Estados Unidos (EEUU), está el gran titán que es Google.
Dividir el negocio, una posibilidad
Ya dese hace tiempo, específicamente desde mediados del año pasado, que las autoridades de EEUU lanzaron una investigación contra varias marcas de tecnología. Entre ellas, la unidad de Alphabet. Desde entonces, es un estira y afloja entre fiscales generales y las marcas en la pelea para mostrar (o refutar) de una vez por todas sus presuntas prácticas anti-competitivas. Pero a pesar de los esfuerzos de Google, todavía existe el riesgo de que cercenen su negocio.
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Reuters afirmó que el fiscal general de Texas, Ken Paxton, no ha desechado la posibilidad de obligar a Google a dividir su negocio. De acuerdo con el regulador, está abierto “a hacer lo que sea que sirva. Voy a analizar cualquier remedio como una posible solución. Todo está sobre la mesa. Y está en manos de las marcas de tecnología ir quitando opciones”. También reafirmó que esta marca tiene una dominio sobre el internet del que pocas personas están conscientes.
¿Qué se puede hacer que no se haya hecho ya?
No es la primera vez que se plantea esta posibilidad como una potencial solución para volver a asegurar la competitividad en la industria. En 2019 se propuso dividir el negocio de Facebook para asegurar un entorno más saludable entre las compañías del sector. Ante eso, Zuckerberg, CEO de la plataforma, dijo que no se trata de una solución que resuelva el reto subyacente. En algún momento, incluso en México se consideró cercenar a Google en varias partes pequeñas.
Las discusiones alrededor de este tema tienen un carácter muy preliminar y todavía no se está cerca de una solución. Pero es preocupante que, después de meses de litigio y cooperación, Google y el resto de sus aliadas/competidoras no hayan convencido a todos los reguladores. Claro, será difícil que se les pueda hacer creer que no existe un problema de competencia. Sin embargo, para estas alturas se esperaría que dividir el negocio ya hubiera salido de la mesa.
Google y Facebook tienen razón en que dividir el negocio de estas empresas no va a ser más que una solución a medias. Es posible que, al hacerlo, se esfumen por completo los síntomas. Pero tarde o temprano volverá a surgir un titán que vuelva a presentar este dilema. Y obligar a las empresas a separarse una y otra vez solo quitará el incentivo de crecimiento. Se requiere de una solución de fondo lo antes posible. Pero tampoco es claro cuál podría ser la respuesta.