San Juan, Argentina.- Las redes sociales son una forma más de comunicación. Son parte de la realidad, no de una realidad paralela. Por esto, no puedes hacer cualquier cosa sin que haya consecuencias. Lee esta historia, y aprende.
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Un juez de faltas de San Juan, en el oeste argentino, ordenó detener a una mujer que había publicado en su perfil de Facebook la foto de un hombre en la puerta de una escuela. Junto con la imagen lo acusaba de ser secuestrador de niños.
La imagen, compartida miles de veces en los perfiles de otros vecinos de la misma ciudad, llegó al propio involucrado que, cuando vio de lo que estaba siendo acusado, fue a la Policía. A la foto, alguien se la había tomado cuando él estaba esperando para hacer unos trámites en la puerta del mismo colegio.
El hombre fotografiado es un albañil desocupado de 45 años, sin ningún antecedente delictivo y nada que haga sospechar lo contrario.
Cuando el hombre brindó los datos que aparecían en Facebook, el juez de Faltas Ricardo Grossa Colombo ordenó la detención de la mujer que subió las fotos, Andrea Femía, de 39 años, al considerar que había cometido una infracción prevista en el artículo 113 del Código de Faltas que castiga “al que en lugar público o por medio de teléfonos o redes informáticas profiera insultos o cause molestias”, publicó La Voz.
Asimismo, la Policía le retuvo el teléfono a la mujer en busca de las fotografías originales (las que no encontró).
Esta es la foto que difundió (con el rostro y al matrícula visibles) ▼
Qué dice la mujer. Luego de pasar varias horas en una comisaría, la mujer se defendió asegurando que ella solamente publicó una foto que recibió por un grupo de WhatsApp. “No tengo nada que ver. No lo conozco a ese hombre y tampoco le saqué las fotos. Las recibí por WhatsApp y cometí el error de subirlas a mi Facebook sin chequear si era verdad. Me hago cargo del error, pero esto ha llegado muy lejos”, dijo a Diario de Cuyo. “Hice lo que todas las personas hicieron. No lo conozco a ese señor y no lo persigo, pero me han perjudicado mucho con lo que se ha dicho”, agregó.
El albañil se llama Orlando Heredia y contó que desde que ocurrió todo tiene “vergüenza de salir” y vive un calvario porque la gente sospecha de él.
