Continuamos el anhelado Maratón Guadalupe-Reyes, posadas y fiestas al por mayor, durante todo este tiempo es probable que la producción de basura en nuestros hogares y centros de trabajo incremente hasta 30 por ciento.

Las cifras pueden ser incluso mayores, piénselo: ofrendas, regalos, utensilios desechables, las piñatas, decoración… Según la compañía ecológica de recolección de basura Seredecom, una persona en promedio genera en temporada regular entre 0.8 y 1 kilogramos de basura diarios. Mientras que en fiestas de fin de año la cifra aumenta a 1.75 kilogramos.

Ante las fiestas, es importante pensar en la afectación al medio ambiente. Hablemos claro, termina la reunión Godinez, que duró un par de horas, y los vasos de plástico y los platos del pastel permanecerán cerca de 400 años en el planeta lo cual es muy importante al considerar que en México se generan 42 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos al año y únicamente se recicla el 14 por ciento.

La mejor opción es evitar el consumismo y no caer en las campañas de marketing (muy exitosas, por cierto), de la temporada. Ahora bien, vivimos en una sociedad capitalista y tenemos la opción de comprar cualquier producto, pero podemos ser inteligentes y elegir opciones que cumplan con su propósito utilitario y no afecten o incluso puedan beneficiar al planeta, por ejemplo, biodegradables que aprovechan el desarrollo biotecnológico.

La chilena Bioelements, ha ocasionado una revolución en el mercado mexicano con sus productos que logran reintegrarse al medio ambiente en un máximo de 20 meses y cada vez más empresas eligen entregar sus productos al cliente final en este tipo de empaques. 

Consideremos que el cartón y los papeles utilizados de manera común en esta temporada son amigables con el medio ambiente, su producción es una de las actividades industriales con mayor impacto negativo debido a que en su proceso de fabricación, distribución y consumo implica la sobreexplotación de recursos naturales como el agua y los árboles. Así, por cada kilo de papel producido se emiten alrededor de 3.3 kilogramos de CO2 equivalente o dióxido de carbono.

Otras de las opciones son simples, por ejemplo, enviar invitaciones digitales en lugar de las tradicionales de papel lo que también resulta una oportunidad para fomentar la creatividad. O ¿qué tal marcar los vasos de tus invitados con su nombre para que no se confundan y puedan ser utilizados durante toda la noche?

Hay muchas opciones para hacer que este mundo siga siendo un lugar maravilloso.