La piratería es probablemente el peor enemigo de todo tipo de software y contenido creativo que se distribuye de forma digital, sin embargo, en la actualidad existen distintos tipos de medida de seguridad, como la verificación de licencias a través de internet, que han ayudado a dificultar el trabajo de los piratas.
En particular, aterrizado en la industria de los videojuegos, la piratería es un problema que históricamente ha dado dolores inmenso de cabeza a las marcas, e incluso es uno de los factores principales por los que desapareció Sega del mercado de las consolas, o también el motivo por el que retailers como Blockbuster han estado cerrando en distintos puntos alrededor del mundo.
No obstante, de acuerdo con 3DM, un popular punto de encuentro para crackers dedicados a romper la seguridad antipiratería de los videojuegos para PC, el trabajo se ha vuelto tan difícil que en dos años podría dejar de haber videojuegos de PC piratas.
Para las marcas dedicadas a esta industria, siempre ha resultado un dilema implementar medidas más severas contra la piratería, debido a que estas medidas pueden afectar también a los usuarios que compran copias legales de sus juegos, como por ejemplo, la imposibilidad de jugar sin una conexión a internet.
En el caso de Microsoft, las medidas antipiratería le costaron caro, ya que durante el lanzamiento del Xbox One, la consola fue duramente criticada por las medidas contra juegos usados y contra el uso de software sin verificación de licencia a través de internet, algo que Sony terminó utilizando a su favor.
De acuerdo con el Institut für Medien- und Kommunikationspolitik, en 2015 Sony fue la empresa que más dinero generó por medio de los videojuegos, cifra que está cerca de los 10 mil millones de dólares, seguida de Tencent con casi 8 mil millones de dólares, y por Microsoft en tercer lugar, con poco más de 7 mil millones de dólares.