En esta época, en la que se acercan las fiestas y el cierre de un año atípico es el momento idóneo para planear y desear.

Pienso que en la medida que como empresa, marcas y como personas tengamos propósitos el panorama se verá con mayor luz y podremos gozar de más tranquilidad, aprender a vivir y a sacar provecho de cada día a nivel profesional y personal.

Es probable que muchos líderes de las diferentes áreas de la mercadotecnia se pregunten: ¿cómo podremos lograr que nuestras marcas, servicios y productos sean vistos y escuchados en medio de tanto ruido?

Ha sido un año de sobresaturación de noticias a nivel nacional y global; mensajes políticos que han resonado mucho más que otros años, crisis y oportunidades derivadas de la pandemia; literalmente ha sido un torbellino y, para otros, una montaña rusa de emociones que nos ha forzado a pensar, trabajar y convivir diferente con los demás: clientes, colaboradores, proveedores, socios estratégicos y aliados, incluso, con nosotros mismos. Los momentos adversos pueden sacar lo mejor y lo peor de cada individuo, organización y sociedad.

Los nuevos canales se han multiplicado, por un lado, salen nuevos medios, nuevos influencers, bloggers y líderes de opinión; por otro lado, los medios de comunicación antes considerados tradicionales, hoy se convierten en multiplataforma y aún así el contenido que se genera es tanto que no es fácil tener espacios y destacar en un orbe tan saturado de información, eventos y datos.

El reto para 2021 es crear campañas 360º, completamente integrales que tengan como peculiaridad ganchos de atracción y call to actions que ofrezcan soluciones y experiencias originales y enfatizo en que lo único no es siempre rebuscado o sofisticado, pero sin duda, encontrar la simplicidad que deje huellas es de los más grandes desafíos.

Para el año que está por comenzar, será importante analizar más los datos que nos arrojan los análisis digitales y pensar de forma segmentada; elegir correctamente en qué canales nos queremos y debemos enfocar y generar contenidos cada vez más empáticos, con tono humano para lograr construir lealtad a corto, mediano y largo plazo por parte de los clientes. No será suficiente que les gusten las marcas, lo fundamental reside en que se enamoren de ellas y eso implica dedicación, seguimiento, innovación y, sobre todo, brindar la confianza necesaria.

Muchos seguiremos trabajando en formatos híbridos por lo que el tema de planeación y ejecución en esquemas remotos, sigue siendo aún difícil de revelar.

Sin acabar aún el año, ya estando en la recta final, ya viendo colores y sintiendo atmósferas festivas, deseo que no dejen de tener metas, eso ayudará a cerrar con un toque optimista, motivar a que el presente sea más eficiente e impulsar un futuro más exitoso basado en acciones.