• En México, se considera que la temporada alta de ventas comienza a partir del 16 de septiembre

• Para esta edición del Buen Fin, que será más larga, se espera que el público tome decisiones mucho más precisas sobre sus gastos

• Sin embargo, muchos expertos esperan que estos proyectos no sean tan productivos como iniciativas de años anteriores

Ya desde hace meses se sabía que el 2020 no iba a ser un gran año, al menos en términos de economía. Muchos mexicanos, desde tan atrás como mayo, temían que la crisis económica de la COVID-19 fuera mucho más seria que cualquier afectación de salud que pudieran tener. A la vez, muchas empresas están apostando al Buen Fin, la Navidad y el Año Nuevo para poder despegar sus resultados. Las finanzas de varios, así pues, se balancean en una delgada línea.

Para el caso específico de los consumidores, esto puede ser un problema grave en el último trecho del año. En los próximos meses se vendrán, con mucha rapidez, eventos como el Buen Fin, la Navidad y el Año Nuevo. Muchas veces, todos ellos se caracterizan por las muy malas decisiones de finanzas que toman una buena parte del público. En 2018, según Informador, se advertía de un riesgo de sobre-endeudamiento entre muchos de los posibles participantes.

Para este 2020 estos riesgos todavía están presentes. No solo eso, sino que por la condición de crisis económica es mucho más probable que las deudas que se presenten sean aún más destructivas para las familias. En este sentido, es crucial que la gente tenga aún más cuidado con las compras del final del año para no caer en una posición difícil en el corto plazo. En ese sentido, Bnext emitió una serie de cinco recomendaciones que podrían ser útiles para la gente:

Asigna un presupuesto adecuado a tus finanzas

La mejor forma de evitar endeudamientos o gastar de más, es poniendo límites claros a lo que se va a gastar a lo largo de todo este periodo. Es importante que haya una cantidad fija que no se pueda superar para el Buen Fin, la Navidad y el Año Nuevo. Más importante aún, esta cifra debe ser congruente con las expectativas de ingreso para los siguientes meses. Mientras se respete este número en los últimos meses del 2020, entonces no debería de haber problemas.

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Evitar las comprar por impulso

Una de las formas más graves en las que la gente puede poner en riesgo sus finanzas es ser víctima de las compras por impulso. Todas las tiendas y negocio ponen un sentido de urgencia a los consumidores con ofertas que duran días, horas o incluso minutos. O bien, que solo van a aplicar a un número limitado de productos. Es crucial que la gente no se deje dominar por estas estrategias de marketing y mejor compare racionalmente precios, facilidades y calidad.

Adquirir bienes duraderos para aprovechar al máximo tus finanzas

Otro error común en el Buen Fin, la Navidad o el Año Nuevo es no fijarse bien en la calidad de los productos y bienes que se están comprando. Muchos adquieren, por ejemplo, aparatos o electrodomésticos a varios meses de intereses. Pero es muy probable que muchas de estas adquisiciones dejen de servir o ser útiles mucho antes que se salde la deuda. Así que, si se va a hacer uso del crédito, hay que asegurar que solo sea en artículos que tienen una larga vida.

Emplear tarjetas virtuales para proteger transacciones

Muchas plataformas de ecommerce han llegado muy lejos desde los primeros días de la web. Sin embargo, aún hay incidentes importantes de seguridad que pueden poner, de una forma y otra, en jaque la integridad de las finanzas de las personas. En este sentido, una forma en la que la gente se puede blindar es usando tarjetas virtuales, y no sus plásticos normales para crédito y débito. Así, es mucho más difícil que agentes maliciosos roben información o dinero.

Evitar acumular deudas y pagar a tiempo en pro de tus finanzas

Tal vez el peligro más considerable de eventos como el Buen Fin, o las ofertas de Navidad, es que ofrecen ventas atractivas por tasas de interés limitadas. Pero cuando se suman todas estas compras y deudas, pueden llevar a una situación difícil de controlar. Así pues, es crucial que la gente no acumule muchas de estas obligaciones. De lo contrario, puede arrastrarlas por mucho tiempo y ponerse en una posición de riesgo si llega a percibir menos ingresos a futuro.