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El escándalo con Carlos Ghosn le está costando millones a Nissan en pérdidas por crisis de marca y gastos en estudios de abogados
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Mientras espera que Japón logre extraditarlo de el Líbano (algo improbable), busca recuperar algo de lo perdido
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Nissan demanda a Ghosn por US$ 90 millones e irá por más
Carlos Ghosn, el ex CEO de Nissan y artífice de la alianza con Renault, escapó de la justicia japonesa en diciembre para refugiarse en el Líbano, su país natal.
Mientras las autoridades niponas tramitan la extradición, la marca de automóviles anunció que entabló una demanda contra el ex ejecutivo por US$ 90 millones (unos 10 mil millones de yenes).
Pero este monto es sólo el comienzo, porque planea ampliarla en la medida que calcule los daños que las acciones de Ghosn le generaron a la compañía.
La compañía dijo que la demanda busca “recuperar una parte significativa de los daños monetarios infligidos a la compañía por su ex presidente como resultado de años de mala conducta y actividad fraudulenta”.
Los daños reclamados están relacionados con el “incumplimiento del deber fiduciario de Ghosn como director de la compañía y su apropiación indebida de los recursos y activos de Nissan”, dijo el fabricante de automóviles japonés.
Se espera que el tamaño del reclamo aumente cuando Nissan deba recuperar las multas impuestas por la Agencia de Servicios Financieros de Japón y las sanciones que tendrá en los procesos penales relacionados con las actividades de Ghosn.
La cifra incluye:
- fondos vinculados a “pagos fraudulentos realizados por Ghosn”,
- uso de propiedades en el extranjero,
- uso de aviones corporativos,
- pagos a su hermana y a su abogado personal,
- con costos de la investigación de Nissan sobre las actividades de Ghosn y
- costos legales.
No es la primera demanda. Ghosn tiene otra demanda civil que Nissan inició en las Islas Vírgenes británicas en agosto de 2019, publica CNBC.
Y hay más: Nissan dijo que se reservó el derecho de emprender nuevas acciones legales por los “comentarios infundados y difamatorios” hechos por Ghosn a los medios de comunicación después de que se escapara al Líbano violando la libertad bajo fianza en Japón.
Ghosn fue arrestado en Japón en noviembre de 2018 por presunta mala conducta financiera y luego de tres meses consiguió salir de prisión y quedar detenido en su casa en Tokio. Huyó del país en diciembre de 2019, hacia el Líbano.
Desde su arresto, Ghosn viene negando sistemáticamente todas las acusaciones en su contra y asegura que está recopilando documentos para demostrar su inocencia y la del ejecutivo que trabajaba con él en Nissan, Greg Kelly, quien también fue arrestado en noviembre de 2018 y permanece en Japón.
Ghosn dice que fue señalado por ex colegas de Nissan y funcionarios del gobierno japonés.
Tras la salida de Ghosn, en noviembre de 2018, Nissan se ha visto golpeada por una baja trimestre tras trimestre de beneficios. Los analistas citan a la incertidumbre sobre cómo podrá suplantar al exitoso ex CEO y a las tensiones con su principal socio, Renault.
El fabricante de automóviles nipón está en medio de un plan de reestructuración global a través del que espera recortar casi un 10% de sus empleados y reducir la producción mundial de vehículos en un porcentaje similar hasta 2023. El objetivo: controlar los costos que, según dijo la marca, se dispararon cuando Ghosn fue CEO.