Nissan reconoció este lunes que falsificó los resultados de las pruebas anticontaminación a través de métodos de control inapropiados en la mayoría de las fábricas instaladas en Japón.
Las mediciones relativas a las emisiones de gas y a los tests de economía de carburante no fueron efectuados según el protocolo establecido y los informes de inspección fueron basados en valores alterados, indicó la firma automotriz en un comunicado.
Nissan, socio de Renault, no precisó en este documento el número de vehículos involucrados ni la duración, en meses o años, durante los cuales usaron estos métodos ilegales.
A petición de las autoridades, el fabricante de vehículos fue forzado desde septiembre a realizar inspecciones sobre la forma en que son o fueron controlados sus vehículos, después de reconocer que personas no certificadas habían firmado documentos de estas pruebas.
Durante esta investigación interna aparecen otras prácticas inapropiadas que reportó el grupo el lunes al Ministerio de Transporte japonés antes de advertir a la prensa.
“Investigaciones exhaustivas sobre los hechos descritos, que incluyen las causas y los antecedentes de este tipo de mala conducta, están en curso”, indicó el fabricante automotriz.
Las acciones de Nissan Motor Co cayeron 4.6 por ciento a mil 003.5 yenes, el nivel de cierre más bajo desde noviembre de 2016, luego de que la automotriz descubriera irregularidades relacionadas con emisiones de gases y mediciones para ahorrar combustible en 19 de sus modelos vendidos en Japón.
Recordemos que un caso similar introdujo a Volkswagen, otro líder en ventas de vehículos alrededor del mundo, en una crisis de marca en la que involucró millones de vehículos con motores truqueados para lograr pasar pruebas anticontaminantes.
El resultado de ese hecho fue la imposición de varias multas alrededor del mundo, que le costaron a la marca miles de millones de dólares.