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Nissan ha estado en una crisis financiera desde la renuncia de Carlos Ghosn y su eventual escape a Líbano
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La alianza de la que se quiere salir la automotriz representaría una inversión de mil millones de dólares para 2023
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Desde un inicio, la automotriz japonesa dijo estar consciente que este proyecto no era para “ganar dinero”
Cuando una marca está en problemas económicos, lo indispensable es recortar gastos a como dé lugar. Por lo general, esto implica limitar el presupuesto de marketing, incluso dejar de escalar la producción en los productos peor vendidos. En algunos casos más serios, hasta es necesario terminar múltiples proyectos de investigación y desarrollo, así como toda alianza que no tenga un retorno inmediato. Justo por esta situación pasa ahora la automotriz Nissan.
De acuerdo con Reuters, dos fuentes internas de la marca apuntan que la compañía está en un proceso de revisión de una alianza con Renault. Apuntan que Nissan considera salirse de esta asociación en un intento por reducir sus costos operativos y tratar de conservar capital. Se espera que la decisión de suspender el trato comercial a finales del mes. Voceros de la automotriz japonesa aseguraron que es especulación y no se tiene un comentario al respecto.
El proyecto específico del que Nissan quiere salirse es el fondo de capital de riesgo Alliance Ventures. Esta alianza de hecho podría disolverse con la salida de la automotriz japonesa. Esto debido a que Mitsubishi, que también forma parte del proyecto, habría dicho hace poco que no iba a continuar aportando dinero a la iniciativa. Cabe resaltar que la organización la fundó el ex-CEO de la gigante nipona, Carlos Ghosn, en buena parte responsable de su actual crisis.
Las consecuencias de salirse de la alianza
Junto con Nissan, otras empresas tomaron decisiones fuertes para recortar gastos, o bien con la meta de reactivar ganancias. Hace unas horas que Chevron dije que redefiniría su estrategia comercial a raíz del súbito desplome de los precios del petróleo. Por su parte, el grupo Kraft Heinz dijo que suspendería su alianza con la mitad de sus agencias, en un intento por enfocar sus esfuerzos a ciertas unidades de negocio. Incluso GM está saliéndose de varios mercados.
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En el corto plazo, la decisión de Nissan es prudente. Una y otra vez se ha dicho que es crucial que la marca empiece a recuperar su estabilidad económica. Lo anterior implica recortar toda iniciativa que no tenga un retorno de inversión claro, inmediato o seguro. Alliance Ventures, en su figura como fondo de capital de riesgo, es una apuesta y no un proyecto seguro. Así que retirar su participación de la alianza, siguiendo el ejemplo de Mitsubishi, es lo más prudente.
Por otro lado, podría resultar bastante caro en el largo plazo. Este tipo de capitales de riesgo son una incubadora perfecta de ideas innovadoras que, con un poco de suerte y atención, se pueden convertir en grandes proyectos disruptores. Es incierto si Renault continuará con este grupo, aún si se disuelve la alianza. Pero si así ocurre, entonces no sería sorprendente ver que, en un futuro no tan lejano la automotriz francesa tenga una ventaja determinante en el sector.
Alternativas de ahorro
Ciertamente salirse de alguna alianza o proyecto no tan definido no es la única forma de limitar gastos. Ford por ejemplo, desde inicios del año pasado, llevó a cabo una serie de medidas que estuvieron enfocadas a reducir notablemente su producción en modelos poco valiosos. En la perspectiva de Uber, la clave está en continuar escalando servicios y opciones premium en sus unidades. Huawei en cambio ha dado mucho énfasis en la innovación y el trabajo duro.
Otros expertos también sugieren estrategias alternativas a salirse de una alianza para reducir gastos. Según American Express, basta con modernizar el departamento de marketing para que las nuevas campañas tengan un mayor retorno de inversión. Por su lado, Money Crashers señala que hay varios proyectos de ahorro de energía que se pueden implementar a lo largo de la empresa. Y The Balance opina que también se pueden tratar de limitar gastos impositivos.