Internacional.- Nintendo es una compañía con más de cien años de existencia, fue fundada en 1889, en sus inicios fabricó Naipes Hanafuda y fue cambiando de giro, pasando por la administración de Hoteles del Amor (especializados en ofrecer privacidad a parejas de amantes) hasta convertirse actualmente en una de las empresas más importantes de la Industria de los Videojuegos. Sin embargo, hoy en día proyecta una pésima imagen para los nuevos consumidores.

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La compañía, con sede en Kioto, es recordada como la única sobreviviente de la mítica guerra de consolas ocurrida durante los años ochenta y noventa del siglo pasado.

Actualmente su consola de sobremesa, el Wii U, compite en el mercado contra el PS4 de Sony y el Xbox One de Microsoft, obteniendo el tercer lugar en ventas y una imagen debilitada frente a las nuevas generaciones de videojugadores, quienes ven en la compañía a un ente anacrónico que no es capaz de adaptarse a las nuevas tendencias, ni a los nuevos modelos de mercado.

El fallecimiento de Satoru Iwata ha sacudido a la industria y le ha dado nuevamente los reflectores a Nintendo, quien se encuentra en un momento clave para fortalecer su imagen y asegurar su permanencia en el negocio de los videojuegos.

Nintendo se ha dormido en su trono y eso le ha costado el fracaso comercial del Wii U, orillándolos a anunciar prematuramente su nueva generación de Hardware bajo el nombre de Project NX, lo cual termina de consolidar el actual fracaso, ocurrido justo después de haber triunfado en ventas con su anterior consola, el Nintendo Wii.

Este fracaso sin duda tiene como principal causante la pésima administración de las Relaciones Públicas de la empresa, quien no logró crear una estrategia de comunicación que hiciera entender a los consumidores de la marca el relevo generacional entre el Nintendo Wii y su sucesor: el Wii U, ocasionando que muchas personas creyeran que se trataba del mismo producto, por lo que no renovaron su hardware.

La reacción por parte de la empresa de Kioto fue lenta, pero finalmente tomaron manos a la obra e impulsaron a partir de 2013 una fuerte campaña para posicionar al Wii U como la punta de lanza de la nueva generación de consolas, e incluso decidieron licenciar algunas de sus marcas para crear juegos y aplicaciones para iOS y Android, así como un parque temático para Universal Studios.

A pesar de ello Nintendo continúa arruinando sus Relaciones Públicas, al menos en el caso de México, país al que ha negado tajantemente la participación en sus programas de lealtad, como Club Nintendo, mediante el cual brindaban hasta Marzo de este año, recompensas físicas y virtuales a sus fans mediante la redención de códigos obtenidos al comprar productos de la empresa nipona; esto a pesar de que México representa casi 900 millones de dólares para la industria, según cifras de The Competitive Intelligence Unit (CIU).