Las dificultades económicas vistas a lo largo del año 2016 tuvieron un impacto en el consumo general, el cual, de acuerdo con la investigadora Euromonitor Internacional se reflejó en un reducido crecimiento de las compras a nivel mundial.
Con ello como contexto, presentó el informe “Las 10 principales tendencias globales del consumo para 2017”, en el cual anticipa algunas de las dinámicas de consumo que podrán desarrollarse a lo largo de este periodo.
Sobre ellas, destaca la perspectiva en relación al sector infantil, al cual Euromonitor percibe como uno de los que muestra mayor crecimiento en su rol activo.
Al respecto, afirma que las dinámicas familiares cada vez los involucran en mayor medida para la toma de decisiones sobre la adquisición de algún producto. Según el informe, los padres consultan con mayor frecuencia a sus hijos sobre los lugares para ir a comer, qué ropa usar, e incluso, cuál auto comprar.
Encuestas como la realizada por Analyst Pulse parecen reforzar esta perspectiva. Según analistas consultados en dicho estudio, el 82 por ciento de los niños entre los 3 y los 11 años tienen control completo o considerable sobre la decisión de sus padres para comprar algunos regalos.
La percepción cambió a 77 por ciento en el caso de Europa, así como al 69 por ciento en la región Asia-Pacífico. En Estados Unidos, Canadá y el Caribe, se registró un 67 por ciento sobre el mismo indicador.
En México, el Inegi afirma que habitan 39.2 millones de personas menores a los 17 años, lo cual señala, de acuerdo con las tendencias señaladas por Euromonitor, que habrán de registrarse los hábitos de consumo de las familias con mayor atención sobre los más pequeños.
Se calcula que en 6 de cada 10 hogares del país hay un menor de 12 años de edad, y, a pesar de su juventud, un gran porcentaje de ellos ya tiene experiencia en el uso de dispositivos tecnológicos.
Ello, según Euromonitor, es importante debido a que el contacto con internet acerca a los niños con las marcas, al tiempo que les presenta oportunidades de compra que pueden ayudar a determinar futuras relaciones de consumo.
Así pues, la toma de nota de estos hechos puede reflejarse en campañas publicitarias que centren su atención en los niños como tomadores de decisiones.
Del mismo modo, éstas podrían demostrar las dinámicas actuales entre padres e hijos, las cuales, de acuerdo con el citado estudio, dieron cabida a los hábitos de consumo que hoy se vislumbran.