No es un secreto que una gran idea puede ser el origen de un gran producto o estrategia de mercadotecnia, muchas veces puede parecer fortuita, otras la genialidad de una mente que sabe aprovechar el momento y el caso de una niña Scout que convirtió sus galletas de Samoa en ‘Momoas’ en homenaje a Jason Momoa es el más claro ejemplo.
La ingeniosa acción de la niña de Colorado, Estados Unidos fue muy atinada, pues está aplicada para la temporada de venta de galletas que Girl Scouts of the USA organiza anualmente.
Una idea que te proyecta al mundo
Resulta que a Charlotte, una niña Scout se le ocurrió que era buena idea pegar una imagen de Jason Momoa -sí, el mismo de Aquaman y Game of Thrones- en el empaque de sus galletas.
No es que la pequeña haya pagado los derechos de imagen o se haya comunicado con el actor para pedir permiso, según diversos medios, se trata de una foto de la película de DC y Warner Bros. que ella encontró en internet.
Todo comenzó de manera inocente, pues de acuerdo con Girl Scouts of the USA, citada por CNN indicó que las 35 cajas de galletas con la imagen de Jason Momoa fueron “una broma interna con sus amigos y familiares”.
Según los informes, además de jugar con sus amigas, la imagen tuvo un efecto colateral, pues tener la imagen de Aquaman las volvió irresistibles.
Lo interesante, es que la idea no tenía fines comerciales, según la organización, Charlotte “nunca tuvo ninguna intención de comercializar en masa estas cajas en particular a los consumidores”, agregando que la niña ya no usa la imagen del actor en sus cajas de galletas.
Si bien, la intención no fue de comercialización, sí lo tuvo en un sentido de marketing debido a la viralización en redes sociales y a la atención que atrajo de los medios, primero de Estados Undidos y ahora internacionales.
Una idea inocente con algo de ayuda detrás
Según un reporte de CNet, la madre de la niña Scout es mercadóloga y fue ella quien le ayudó a plasmar la imagen de Jason Momoa en las cajas de galletas.
La idea de la niña fue inocente, la ayuda de una mujer con experiencia en el posible efecto que tendría fue un factor clave, pero el impacto y alcance que está teniendo, ni la más experta mente de marketing podría haberlo anticipado.
No se trata de ventas, sino de una acción que le dio proyección a una niña y a la organización Girl Scouts.