Uno de los momentos más importantes de la historia reciente de Estados Unidos hoy se concretó. Joe Biden tomó posición de la Casa Blanca, terminando con el mandato de Donald Trump, el cual de caracterizó por la ausencia de enfrentamiento bélicos, pero por una serie de movimiento que fueron denominados como una verdadera guerra comercial. En este sentido, con la llegada de un nuevo presidente, Nike y Adidas podrían ser una de las tantas marcas que podrían beneficiarse.
A mediados de 2018, Trump dio los primeros pasos para comenzar un conflicto comercial con China, al dictaminar un aumento del 25 por ciento en los aranceles con un valor de 50 mil millones de dólares.
Entre aranceles y exportaciones
El asunto generó toda clase de criticas; sin embargo, esto no detuvo al entonces presidente de los Estados Unidos ha dictar un nuevo incremento de 10 por ciento en septiembre, con lo que las exportaciones a Estados Unidos procedentes de China aumentaron el valor a 200 mil millones de dólares.
Pese a que en enero del año pasado ambas naciones llegaron a un aparente acuerdo, el conflicto se mantuvo, lo cual combinado con la pandemia de coronavirus se tradujo en una crisis para muchas marcas entre las que destacaron aquellas que se mueven dentro de la industria deportiva.
Y es que firmas como Nike y Adidas, que tienen sus bases de operación en Estados Unidos, han encontrado diversas dificultades en sus procesos de expiración e importación derivadas por los aranceles, lo cual se traduce en gastos millonarios que tienen un impacto aún más negativo si consideramos el cierre de tiendas y el bajo movimiento de sus inventarios.
Datos entregados por El Economista, indican que el impuesto sobre los bienes importados o exportados provocó gastos extra anuales de 7 mil millones de dólares anuales a 173 empresas, entre ellas Nike, Adidas y Under Armour.
Este asunto se sumó al cierre de las tiendas que llevó a Nike y a Adidas a realizar planes de reestructuración en donde la pérdida de empleos fue la constante; mientras que la primera concretó un recorte de 500 personas tan solo en su planta de Oregon, Adidas lo hizo con mil 400 empleos en todo el mundo.
¿Ganan con la llegada de Biden?
Con la llegada de Biden a la Casa Blanca, este escenario complejo en términos de importación y exportación podría cambiar, beneficiando los planes de negocio de Adidas y Nike que ahora mismo buscan recuperarse.
Durante su campaña electoral, el ahora presidente de la Unión Americana, ha dicho que uno de sus objetivos es reducir los aranceles, lo que de manera directa beneficiaría a Nike y Aidas ya que podrían reducir aquello que pagan por acceder a materiales que llegan desde China como algodón y otros insumos para la producción de calzado y otros artículos deportivos.
El cambio podría verse incluso desde el discurso publicitario, canal mediante el cual, cuando menos Nike, utilizó para mostrar su rechazó a diversas políticas y discursos entregados por Trump.
Durante los últimos cuatro años, muchos de los anuncios empujados por la mencionada firma deportiva tuvieron un trasfondo enfocado a rechazar las políticas del ahora expresidente de Estados Unidos.
Quizás el caso más representativo fue el caso de Colin Kaepernick, jugador que inicio el movimiento de arrodillarse durante la ceremonia de inicio en los encuentros deportivos como una muestra del rechazo a los discursos de supremacía blanca.
Aunque hasta ahora las promesas sobre los aranceles sólo son eso, lo cierto es que el mandato de Joe Biden puede ser una reconciliación con el deporte y la industria deportiva que podrían ver mejoras en los aranceles que sin duda, afectan a sus negocios ya golpeados por los efectos que dejó la emergencia sanitaria.