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Nike es la marca líder en apparel a nivel mundial, según proyecciones de Brand Finance.
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Max Verstappen se ha convertido entre las personalidades más influyentes en el mercado de carreras.
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Un elemento que ha ayudado a Nike a consolidarse en el mercado ha sido la innovación que ha alcanzado en el mercado de sports apparel.
Nike impidió el registro de la marca Max 1 a Max Verstappen y con ello acierta en un interesante movimiento de patente de marca, en donde da muestra de lo importante que es para firmas de su tamaño en apparel, los nombres y recursos gráficos que les han dado identidad en el mercado.
Cuando se presentó el estudio “Statista-Survey Sports Brands in the U.S.” se descubrió que la mayoría de los consumidores encuestados, al menos el 70 por ciento de ellos, dijo que compraba productos deportivos para sentirse cómodo y un 35 por ciento dijo que lo hacía para tener ropa apropiada para mejorar su desempeño, mientras que un 32 por ciento lo hizo para motivarse a hacer deportes.
Max 1 sin registro
Max Verstappen no ganó la carrera a Nike para registrar su marca Max 1, luego de que el gigante del sports apparel activó el freno de mano al piloto, para evitar que sacara al mercado productos con dicho nombre.
Esto ocurrió desde que se intentó registrar la marca hace dos años en la región de Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos, por lo que tendrá que sustituir el nombre desde que en febrero de 2022, es decir, hace más poco más de un año, Nike se inconformó con el registro de la marca.
En la querella que Nike inició, la marca reclamó que Verstappen competiría en la misma categoría en que Nike vende sus Air Max.
Como el caso de Nike y Max Verstappen, hemos atestiguado otros juicios muy interesantes, que demuestran lo importante que es la propiedad intelectual y cómo los gigante del apparel luchan contra firmas que consideran tienen similitudes con sus nombres.
Esto ocurrió en 2022, cuando nos enteramos de la historia de Amber Kotrri, diseñadora y propietaria de una tienda de ropa en Darlington, Inglaterra, quien ganó una batalla legal a Zara, que la demandó para que dejara de usar su nombre de House of Zana.
“No hay precio que se pueda poner al trauma mental y emocional y la depresión que pasé durante este proceso. Nunca obtuve ninguna compensación por el costo legal o la mercancía que tuve que desechar”, explicó en esa ocasión la diseñadora, al ganar el juicio en el que Inditex argumentó que había iniciado la demanda como parte de sus protocolos de protección de marcas y marcas registradas en que consideren que hay un riesgo para los clientes o partes interesadas, de que confundan dichos nombres.
Estos casos dan cuenta de lo importante que son los nombres en apparel y cómo los gigantes de esta industria se han hecho de importantes equipos legales, con los que han logrado imponer juicios contra marcas que han tenido que pasar de saber coser prendas a manejar términos legales, pues de ello depende el futuro de sus marcas y el posicionamiento que logran ante un consumidor cada vez más atraído por las marcas que logran crear experiencias alrededor de sus nombres, tiendas en que tienen presencia y actividades con las que logran destacar en el mercado, por lo tanto se vuelve indispensable contar con recursos que logren demostrar el valor que tiene en el mercado la comunicación de marca a través de buenas experiencias.
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