Una buena parte del cine de terror de los años 80 y 90 fue marcado por un nombre: Freddy Krueger, el ascenso serial de rostro quemado y guante con afiladas garras que acechaba a sus víctimas durante sus pesadillas. El personaje creado por el cineasta Wes Craven, y protagonista de la saga fantástica-siniestra Pesadilla en la Calle del Infierno, se convirtió en un icono cultural que hasta hoy sigue siendo importante.
El personaje ahora reencarna una vez más, esta vez fuera del mundo del cine gracias a Nike, que ha creado un modelo de tenis inspirados directamente en este cruel personaje que apareció por primera vez en 1984 para darle un giro al cine de horror. El modelo Air Max fue el elegido para que el alma de Krueger se vuelva calzado y de esa manera recordarnos que el personaje caracterizado por el actor Robert Englund sigue más vivo que nunca a casi 40 años de sus creación.
El modelo muestra unos tenis que plasman la clásica indumentaria del personaje con su tradicional suéter a rayas verdes y rojas y un aspecto desgarrado y viejo. Los fans de Krueger y el cine de horror seguro encontrarán este modelo bastante atractivo, mismo que hace un homenaje no solo al carismático personaje sino a toda una era del cine de horror.
Una serie de horror realmente lucrativa
Pesadilla en la calle del infierno (A Nightmare on Elm Street) hoy se cuenta como una de las cintas más emblemáticas del cine de horror de la década de 1980. Robert Englund pasó a la historia como uno de los actores más queridos de la industria del horror gracias a su personaje como Freddy Krueger, un asesino serial de niños y adolescentes que los aniquila metiéndose en sus pesadillas.
Este personaje y sus películas (también hay que contar una serie de televisión filmada en 1988) se han convertido en uno de los negocios más lucrativos en la historia del cine de horror. De un total de 67 millones de dólares invertidos en las 8 películas que conforman el universo de Krueger, la franquicia recuperó más de 300 millones en total.
Tan solo la primera cinta recaudó en taquilla casi 26 millones de dólares con un coste de producción inferior a dos millones. Dicha cantidad salvó a su productora New Line Cinema de la quiebra.
Robert Englund continúa apareciendo en entrevistas televisivas, documentales, festivales de cine, convenciones, entre otros eventos, en los que básicamente se le recuerda por ser la figura detrás del maquillaje de Krueger. El actor está más que agradecido por un papel que le abrió las puertas al estrellato: “El señor Krueger ha sido muy, muy positivo para mí. En 1983 y 1984 me propulsó al éxito internacional y me abrió las puertas para poder trabajar en todo el mundo. Sin él hoy no podría estar aquí. Ahora incluso estoy empezando a hacer películas en Europa”, cuenta el actor, que agradece a Freddy el haber visto Barcelona, Roma, Sicilia, Londres, Rusia, Bulgaria, Rumanía…”
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