Las finales del Abierto de Australia han quedado definidas. El fin de semana verá los enfrentamientos entre las hermanas Serena y Venus Williams en el cuadro femenil, mientras que el cierre del torneo varonil verá una nueva edición de la rivalidad tenística más popular de la última década: Roger Federer contra Rafael Nadal.
Este hecho, sin embargo, resulta también en un triunfo de marketing, en particular para la marca de ropa deportiva Nike. Esta empresa norteamericana es la proveedora oficial de tres de los cuatro finalistas, con la única excepción de Venus Williams, quien viste diseños de EleVen, una marca propia.
La apuesta de esta marca se concentra en patrocinios estratégicos con varias figuras de diversas disciplinas deportivas.
Sobre el caso del tenis, es clave para esta empresa su asociación con Federer. De acuerdo con la página web El Palco, el suizo cuenta con un contrato de largo plazo con esta marca, la cual lo comenzó a vestir mucho antes de que se convirtiera en uno de los deportistas más exitosos del orbe.
Actualmente, cuenta con una línea que lleva su marca, RF, aunque siempre va de la mano con el icónico símbolo de la multinacional estadounidense.
Por sí mismo, Federer ya es visto como el deportista más rentable para los patrocinios en el deporte. Hace un par de semanas, un estudio realizado por la London School of Marketing señaló que este jugador obtuvo más de 60 millones de dólares de parte de sus anunciantes en 2016.
Incluso con las dificultades que tuvo durante el periodo, debido a su alejamiento de las canchas a causa de varias lesiones, estos ingresos no mermaron, y fueron suficientes como para superar en la lista a figuras como LeBron James y Tiger Woods.
Nadal es otro de los contratos principales de Nike en el tenis. Sin embargo, su asociación se dio una vez que la rivalidad deportiva con el suizo ya comenzaba a consolidarse.
Al respecto, El Palco cita fuentes inglesas, las cuales afirman que tan sólo por el triunfo de alguno de los dos jugadores en 31 Grand Slams (los torneos más importantes del tenis profesional), el posicionamiento de la marca Nike derivó en ganancias aproximadas a los 100 millones de dólares.
Del lado femenino, Serena Williams actualmente está en la parte final de su contrato con la marca estadounidense, el cual le otorgará 40 millones de dólares, aunque también incluye el pago de regalías e incentivos pagados según su desempeño en la cancha, de acuerdo con el Wall Street Journal.
La apuesta de las marcas por los deportistas prueba una vez más su rentabilidad. Incluso con el tenis, el cual pese a no ser una disciplina que goce de una amplia popularidad, se mantiene como una de las industrias más rentables dentro de las competencias profesionales de este tipo.