Durante 2016, los ingresos de Nike fueron por 32 mil 376 millones de dólares, lo que la posiciona como una de las marcas más valiosas del mercado, pese a que su mayor competidor, Adidas, ya domina el terreno deportivo en Europa y en algunas regiones de Estados Unidos.
No obstante, Nike continúa queriendo marcar tendencia que ya no sea dentro del marketing, sino ahora por la fabricación de sus tenis, ya que en los procesos de costura, los tenis son de una sola pieza sin costura visible, pero en realidad se trata de 40 pedazos fundidos por robots. Según la compañía, se trata de robots que usan electricidad estática de electro-adhesión.
Aunque previamente Nike se apoyaba de personal que cosía mediante máquinas sus zapatillas deportivas, ahora son robots los que hacen el proceso completo, los cuales funcionan con electricidad estática con la tecnología para levantar un cabello y frotarlo contra un globo sin reventarlo.
El cambio surgió cuando Nike adquirió a la startup, Grabit, cuya especialidad son máquinas de montaje que trabajan 20 veces más que el ritmo de trabajadores humanos y a finales de año, la marca expandiría estas máquinas a sus fábricas de China y México, lo cual podría ayudar a reposicionarla en el mercado europeo, donde domina Adidas.
Asimismo, Nike ha replicado la estrategia de marcas como Amazon, Microsoft o Facebook, que es adquirir startups que podrían sumar tecnología a su operación, además de que dicha maquinaria pasaría de repararse, de 20 minutos a 75 segundos. Por su parte, Adidas y Under Armour están impulsando sus propios esfuerzos de fabricación avanzada, pero no cuentan con un equipo como Amazon.