Dos personalidades de los medios de comunicación en México son el blanco de desprecio y burlas en la red social Twitter este martes. Se trata del Nicolás Alvarado, director de TV UNAM y de Joaquín López Dóriga. Te decimos qué hicieron para ganárselo.
La muerte del cantante y compositor Juan Gabriel ha sido uno de los principales temas en los medios de comunicación en México pero no todas las opiniones han sido bien recibidas. Hoy tenemos dos casos. El primero es una columna que escribió Nicolás Alvarado en el periódico Milenio.
Alvarado, quien desde principios de este año es el director de TV UNAM comentó en su texto sobre Juan Gabriel cosas como:
“conozco unas pocas de sus canciones que, confesaré, me han bastado para identificarlo como de los letristas más torpes y chambones en la historia de la música popular, todo sintaxis forzada, prosodia torturada y figuras de estilo común que oscilan entre lugar común y el absurdo”.
Al final Alvarado señala que escucha la canción “J’suis snob” de Boris Vian. Y en las redes sociales no se le ha perdonado su snobismo, el tema es la principal tendencia en Twitter en México y miles critican los comentarios del funcionario de la Universidad Nacional. Sin duda su opinión elitista lastimará su branding personal.
Nicolás Alvarado pensando en “los nacos”. pic.twitter.com/0Q2Ob7Qp0Q
— Revista etcétera (@revistaetcetera) August 30, 2016
El otro caso es el de Joaquín López Dóriga, que hace unas semanas fue retirado del noticiero nocturo del canal 2 de Televisa. El periodista tiene más de 6 millones 900 mil seguidores en Twitter y hoy los sorprendió con este tweet.
Minutos después, la cuenta de López Dóriga borró el tweet y lo tomó con humor al señalar que fue un “Epic Fail”.
¡Pues claro! Ya borré mi tuit. Fue un verdadero #EpicFail. Ni modo. También nos pasa. Aquí la información correcta https://t.co/pWf4PJuAI2
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) August 30, 2016
Ambos casos son distintos, uno es un error y el otro es una visión clasista de la cultura popular por parte de un servidor público, pero ambos son buenos ejemplos de la importancia de prestar atención al contenido que se hace público a título personal.