• Los reguladores europeos le piden a todas las automotrices reducir en 95 gramos por kilómetro sus emisiones de carbono cada año

• En otros años, Fiat-Chrysler (ahora parte de Stellantis) no había podido cumplir con estas metas y había tenido que pagarle a Tesla para cumplir

• Se espera que en las próximas semanas, el Viejo Continente haga todavía más exigentes sus metas de sustentabilidad para 2030

Parece que Elon Musk acaba de perder a un cliente multimillonario: la gigante automotriz que formaron Fiat-Chrysler y Peugeot. De acuerdo con Reuters, Stellantis acaba de prometer que va a alcanzar sus metas de reducción de emisiones de carbono para este año sin la ayuda de Tesla. Esto, según la misma compañía, porque la fusión le permitió a la compañía obtener la tecnología de electrificación necesaria para que pueda lograr esas metas de forma autónoma.

La información fue dada a conocer primero por el semanario francés Le Point. Carlos Tavares, líder de Stellantis, dijo que podrán empezar a lograr por sí mismos sus metas de reducción de emisiones tan pronto como 2021. No solo no requerirían unir su negocio a Tesla, una práctica permitida por la administración europea para que las marcas puedan cumplir sus metas. Ahora mismo se estaría discutiendo con la marca de Elon Musk la ruptura de esta relación comercial.

Fiat-Chrysler, apunta Reuters, habría gastado más de dos mil millones de euros, unos dos mil 400 millones de dólares (mdd) entre 2019 y 2021, en créditos de CO2 de Tesla. La automotriz de Elon Musk genera estos títulos al superar las expectativas de los reguladores, y éstos los vende a sus rivales que no logren alcanzar sus metas. Según la agencia de noticias, justo este negocio le permitió superar las expectativas de los inversionistas en el más reciente trimestre.

Buenas noticias para Stellantis

Definitivamente el no tener que depender de ningún agente externo para cumplir con las metas  de emisiones es una buena noticia para Stellantis. Y es que de los grandes retos inmediatos de la organización es justamente la reducción de costos. De acuerdo con The Detroit News, una de las razones por las que se aprobó la fusión entre Fiat-Chryslet y Peugeot fue la idea de ahorrar cinco mil 900 mdd en gastos anuales. Luego está el tema de electrificar su negocio.

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A inicios del año, la automotriz compartió que iba a lanzar 10 nuevos modelos de vehículos eléctricos (EVs) solo en 2021, de acuerdo con CNBC. Esta iniciativa es parte de una tendencia más grande en el sector que está movilizándose hacia el lanzamiento de más coches que no son de combustión interna. Como las ventas de estos modelos llevan naturalmente a una baja de emisiones de carbono, esta declaración podría ser una seña del optimismo de Stellantis.

Pero más importante aún, podría ser parte de una determinación para dejar de financiar a una de las amenazas más grandes para Stellantis y el resto de la industria automotriz. Tesla sigue considerándose el rival más fuerte en EVs y conducción autónoma. Tecnologías en las que, según TechCrunch, la gigante euro-americana también tiene un enorme interés. Así que es una buena decisión tratar de limitar sus relaciones comerciales con Elon Musk para salir adelante.

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¿Problemas para Tesla?

La pérdida del negocio de Stellantis, aunque no era precisamente una gran fuente de ingresos para la automotriz de Elon Musk, aún así podría consolidarse en un golpe importante. A inicios de marzo, se reportó que Tesla ya había sumado más de 244 mil mdd en pérdidas dentro de la bolsa de valores, En gran parte, por la arriesgada apuesta que había hecho en Bitcoin. Si bien se ha recuperado, es una muestra de la enorme volatilidad a la que desde ahora estará sujeta.

Tampoco hay que dejar de lado los constantes escándalos y controversias que parecen estar siempre persiguiendo a Tesla en todos lados. La más reciente fue un choque de uno de sus vehículos, que mató a todos sus tripulantes mientras presuntamente no había nadie en el volante. Si bien es poco probable que este evento derrumbe la confianza en la marca, no le hará ningún favor. Y algo similar se puede decir de la pérdida del negocio con Stellantis.