La economía no pinta nada bien a nivel mundial, y aunque si bien habrá algunos mercados más afectados que otros, lo cierto es que ni la realeza se salva de tener perdidas. La Reina Isabel tendrá que hacer despidos masivos.
Esto deja en claro lo difícil que lo te dará la economía en los meses siguientes, en donde si bien los diferentes procesos de reapertura que se viven en el mundo ayudan, no serán suficientes para hablar de una recuperación inmediata.
Pérdidas en miles de millones
Las cifras así lo dejan ver. Un estudio de Bloomberg Economics estimó cuánto podría costarle esta crisis sanitaria a la economía global. La cifra se tasó en nada menos que en perdidas por 6 billones de dólares, lo que sería igual a una contracción de 4 por ciento.
La cantidad de empleos perdidos da cuenta de las afectaciones que se tendrán en la cadena de valor.
Cuando menos así lo indica un reciente reporte firmado por Fitch Ratings, el cual indica que como consecuencia de las restricciones implementadas para detener el avance de la pandemia, la actividad económica mundial sufrirá una contracción de 1.9 por ciento durante este año, a lo que se sumara la caída del PIB a razón de 20 por ciento cada semana en las naciones que se han visto obligadas a hacer cuarentena.
De esta manera, se estima que “un choque de esta magnitud tendrá un impacto enorme en el desempleo y muchos modelos económicos sugieren un declive de casi 0,3 por ciento de los empleos por cada 1 por ciento de producción que pierde una economía”, destaca el informe.
Con esto en mente, el escenario pinta para que el mundo alcance niveles de desocupación máximos e históricos, con perdió que se calculan hasta en 15 por ciento de la fuerza laboral en comparación con lo registrado durante el cuarto trimestre de 2019.
Ni la Corona se salva
Las dimensiones de esta afectación han llegado a todos los rincones del mundo, con lo que ni la Corona británica se salva.
Y es que ahora los pronósticos de los asesores de Reina Isabel comienza a cumplirse. Sin visitantes en los palacio y demás edificios reales, y con tiendas vacías que no venden los productos de la marca real, Buckingham comienza a padecer más de la cuenta.
Hace apenas unas semanas, el jefe de la casa, Lord Chamberlain Earl Peel, informaba a los empleados de la corona que no habría nuevas contrataciones y que el ajuste anual al salario no podría efectuarse.
Lo cierto es que esto parece no bastar y ahora los despidos han comenzado. Tal y como indican diversos medios, el imperio de la Reina Isabel ha ofrecido un despido voluntario a cerca de 200 trabajadores, mientras que 600 más, entre los que se encuentran, turísticos, servicios de catering, personal de oficina y guardianes, verán reducida su jornada laboral.
De las pérdidas
Sin visitas, se estima que en pocas semanas las perdidas han pasado de 18 millones de libras a cerca de 30 millones, por esta razón, la Royal Collection Trust ha acordado retrasar su pago anual a Royal Household, entidad que se hace cargo de los pagos a los trabajadores.
Esto sucede aun cuando Royal Household ha pedido un prestamos de 22 millones de libras para mantener el pago en su totalidad de los empleados hasta que finalice el año.
Las perdidas son demasiado altas. Tan sólo en lo que se refiere a la venta de entradas para las residencias y edificios reales, en cada ejercicio se generan más de 70 millones de libras; para este alto se espera ingresar menos de un tercio.