Más allá de ser la culminación de la temporada de la NFL, este partido es una muestra de cómo el entretenimiento, la cultura de consumo y el marketing han transformado el deporte en un ritual de alcance global.
Este auge no solo se refleja en la disponibilidad de productos y contenidos, sino también en el impacto económico y mediático del Super Bowl. En Estados Unidos, el evento supera los 123 millones de espectadores, consolidándose como una celebración nacional que trasciende lo deportivo. Además, se ha convertido en uno de los espacios publicitarios más codiciados, con marcas dispuestas a pagar hasta 8 millones de dólares por apenas 30 segundos de tiempo aire.
El crecimiento de la NFL en México es innegable. Antes, el merchandising disponible en el país se limitaba a los equipos con mayor número de aficionados registrados. Hoy, la popularidad del fútbol americano ha impulsado la apertura de más tiendas especializadas y la venta de jerseys de todos los equipos en grandes cadenas de retail y plataformas en línea. Un fenómeno similar ha ocurrido con la transmisión de los partidos: anteriormente, los principales canales deportivos solo contaban con los derechos de los encuentros que registraban mayor audiencia en México.
Datos recientes indican que, en 2024, más de 24.1 millones de mexicanos vieron el evento, alcanzando un máximo de 10 millones de espectadores durante el espectáculo del medio tiempo.
De acuerdo con la agencia de medios Human Connections Media, el rating del Super Bowl en México ha cambiado en los últimos años. En 2024, tuvo un promedio de 3.3%, mientras que en la edición de 2025 bajó a 2.5%. Estos números pueden variar por varios factores, como la repetición de equipos en la final, lo emocionante que fue el partido, lo atractivo que resultó el show de medio tiempo y los cambios en la forma en que la gente consume contenido. Además, cada vez más personas prefieren verlo en plataformas digitales o seguir la conversación en redes sociales, ampliando su impacto más allá de la televisión tradicional.
El Super Bowl en México: entre el nicho y la oportunidad
En México, el evento aún no alcanza la misma magnitud que en Estados Unidos, pero su crecimiento es evidente. De acuerdo con Statista, en el país se han registrado en promedio 12 millones de espectadores anuales desde 2010. Su carácter de evento social hace que el interés no se limite solo al deporte, sino también a la experiencia compartida de verlo con amigos y familiares.
El público mexicano que sintoniza el Super Bowl es diverso y puede agruparse en tres grandes segmentos.
En primer lugar, los fanáticos totales, quienes siguen la NFL durante toda la temporada y mantienen una conexión profunda con los equipos y jugadores.
En segundo lugar, los seguidores de la postemporada, que comienzan a involucrarse a partir de los playoffs y aumentan su interés conforme se acercan las finales.
Finalmente, los espectadores del Super Bowl, el grupo más numeroso, que sintoniza el evento principalmente por el show de medio tiempo, los comerciales o la convivencia.
Este último segmento representa una gran oportunidad para marcas y anunciantes. Cifras de Human Connections Media, revelan que el 43.7% de los espectadores en México considera atractivos los comerciales del Super Bowl, lo que confirma su importancia como plataforma publicitaria. Además, la experiencia no se limita a la televisión: el 54% de la audiencia sigue contenido relacionado en YouTube y el 72% interactúa en redes sociales, comentando jugadas y reacciones en tiempo real.
Las marcas que buscan capitalizar esta audiencia deben desarrollar estrategias que trasciendan el comercial televisivo tradicional. La generación de contenido en redes sociales, las activaciones en restaurantes y las colaboraciones con plataformas de streaming pueden fortalecer la conexión con los espectadores, especialmente aquellos que no son seguidores habituales de la NFL.
“El Super Bowl es un reflejo de cómo el deporte ha trascendido su función original para convertirse en una plataforma de espectáculo y consumo. En México, aunque su impacto sigue siendo de nicho en comparación con otras celebraciones deportivas, su crecimiento es constante, lo que representa una oportunidad significativa para marcas y anunciantes,” mencionó Armando Córdoba, Chief Strategy Officer de Human Connections Media en Latam.
En México, el comportamiento de los consumidores también refleja la importancia del evento. De acuerdo con la agencia de investigación de mercados Kantar, el 74% de los espectadores opta por botanas saladas como primera opción para acompañar el partido, mientras que el 59% prefiere la pizza. La cerveza, por su parte, se consolida como la bebida predilecta, con un 77% de preferencia.
Más que una final de la NFL, el Super Bowl se ha consolidado como un fenómeno cultural que moldea hábitos de consumo y redefine el entretenimiento. Su consolidación en México dependerá de qué tan exitosamente la NFL y las marcas logren transformarlo de una tradición importada en un evento integrado a la identidad del público mexicano.