Se estima que el partido de la NFL que se jugará en la Ciudad de México el 21 de noviembre dejará una derrama económica de 22 millones de dólares, de acuerdo con la Secretaría de Turismo (Sectur).

El encuentro será entre los Texanos de Houston y los Raiders de Oakland, en el Estadio Azteca, y forma parte del calendario de temporada regular hacia el Super Bowl 51.

“La derrama esperada (por el partido) es de 22 millones de dólares, que sería el impacto directo y es lo que se estima el gasto de los visitantes en distintas áreas”, precisó en conferencia de prensa Enrique De la Madrid, titular de Sectur.

La venta de los boletos generó 2.8 millones de dólares y los patrocinios y marcas aportaron 16 millones de dólares, además de los 8 millones de dólares que produce directamente la NFL con el traslado y el hospedaje de los equipos.

Sectur estima que habrá unos 75 mil asistentes y precisó que si se tuviera que hacer un pago por exposición e impacto mediático de la retransmisión, ascendería a los 40 millones de dólares.

La NFL supervisará la organización del partido para analizar si otorga otros dos encuentros que hay en el convenio para los próximos dos años.

“En principio el acuerdo con la NFL son tres juegos anuales, el de 2016 y uno en 2017 y otro en 2018”, pero los dos últimos “están sujetos al resultado del primero”, explicó.

CDMX busca posicionarse como una marca a nivel internacional y vive en un proceso de cambio, ya que dejó de ser Distrito Federal en 2015, para convertirse en el estado 32 del país. Los cambios políticos buscan generar un beneficio más que económico, ya que recibe eventos de renombre a nivel internacional.

En 2015, llegaron 13 millones 124 mil visitantes en el periodo enero-diciembre de 2015, según la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México.