A pesar de que en los últimos años las cifras han sufrido un descenso en cuanto a espectadores en el Super Bowl, se espera que en esta ocasión más de 100 millones de espectadores se reúnan delante del televisor para ver el evento deportivo, ante la ausencia de gran parte de los fans de la NFL en los estadios y en los bares y restaurantes.
Durante la edición pasada del magno evento deportivo se vieron cifras prometedoras y en general la NFL se consolidó como la liga deportiva de mayor audiencia en Estados Unidos durante el 2020, incluso superando eventos políticos transmitidos a nivel nacional, en un año de elecciones.
Consiguió tener 33 de los 50 eventos más vistos por televisión en el año, de acuerdo con un reporte del sitio especializado en negocios deportivos Sportico.com.
La fuente reveló que el evento más visto de la televisión fue el Super Bowl LIV entre los San Francisco 49ers y Kansas City Chiefs, que tuvo 41.6 puntos de audiencia con un estimado de 99.9 millones de telespectadores, seguido por tres eventos políticos: los primeros dos debates presidenciales, que tuvieron 40.2 y 35.3 puntos de audiencia, respectivamente, y en el cuarto puesto está el debate vicepresidencial con 57.9 millones de espectadores (33.7 puntos).
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Entre el quinto puesto y el número 17 a la NFL solo se le interpone el informe del Presidente Donald Trump al Senado en la séptima posición, con 22.7 puntos y 37.2 millones de espectadores, los demás peldaños están dominados por encuentros de la Liga. El partido de temporada regular con más audiencia fue el duelo entre Washington y Dallas Cowboys el Día de Acción de Gracias con 30.3 millones de espectadores y 12 puntos.
Incluso el Juego por el Campeonato Nacional del College Football Playoff entre los Clemson Tigers y LSU Tigers terminó en el lugar N° 18 con 25.6 millones de espectadores y 14.3 puntos de audiencia. Fuera del futbol americano, ningún otro deporte apareció en los primeros 50 lugares.
Es así como el deporte demuestra su poderío, aunque aún así la Liga está preocupada por sus ingresos y está buscando la forma de crecer su alcance y entradas, es así que a pesar de la contingencia, la NFL comunicó que el Super Bowl LV, a disputarse el 7 de febrero en el Raymond James Stadium, en Tampa, tendrá un aforo de 22 mil personas, de las cuales 7 mil 500 serán trabajadores de salud que ya recibieron la vacuna; el resto de los que ingresen al recinto serán aficionados con boleto pagado.
El Super Bowl se disputará en Florida, estado que permite acceso a los eventos deportivos, y fue la misma NFL la que determinó el porcentaje de aforo en el Raymond James Stadium, casa de los Buccaneers, uno de los equipos que recibió público toda la temporada.
Roger Goodell, comisionado de la Liga, tuvo una teleconferencia con los invitados al gran partido por el trofeo Vince Lombardi y comunicó oficialmente la decisión de la Liga de contemplar aficionados presenciales e invitados especiales.