En plena víspera del Mundial, lo que alejará la atención de aficionados de sus equipos para dirigirla por completo a las selecciones nacionales, la novela montada por Neymar parece haber llegado a su capitulo final, al menos por ahora, y todo apunta a que la próxima temporada seguirá en el PSG.
Al menos así lo aseguró el presidente de la institución, el jeque Al-Khelaifi, quien según reportes de medios se negó a poner precio a la carta del jugador brasileño y así anular las conversaciones que se rumora mantenía la familia del futbolista con el Real Madrid.
Otro punto que en teoría ratifica su estancia en París es la conversación que sostuvo el delantero con el entrenador Thomas Tuchel, quien le aseguraría que la estrategia de la temporada entrante estará diseñado alrededor de su figura, algo que se rumora, convenció al jugador de no buscar la salida del club.
Ante este panorama es imposible no referirse a aquella publicación de Gerard Piqué “Se queda”, en referencia a la permanencia de Neymar en Barcelona, y que poco después dejó mal parado al catalán derivado de las burlas de los detractores. Sin embargo, esa salida marcaría el precedente de lo que hoy vive el brasileño y el equipo del que actualmente forma parte.
De nada sirve ser el jugador más costoso en a historia del futbol si el comportamiento, compromiso y resultados no lo demuestran, los múltiples enfrentamientos que mantuvo el 10 del PSG y de la selección brasileña con el entrenador, jugadores y directiva, ponen en tela de juicio su estabilidad mental, no así su calidad, la cual está más que demostrada.
Sin embargo, la imagen tanto del club como del jugador parecen ir en rumbos opuestos, la obsesión del PSG por entrar en la historia de Europa hace que se aferre a circunstancias que le afectan en vez de ayudarle, los proyectos deportivos se construyen en muchos años, con la paciencia que requiere no solo llegar a la meta, sino mantenerse como un referente del futbol; el dinero no lo es todo.
Quizás la presencia de un astro de estas condiciones, similares a las de Cristiano Ronaldo o Lionel Messi, no le beneficie a un conjunto que recién inicia una historia de títulos y referentes, la curva de aprendizaje parece saltarse un paso en el que la gestión de estos embajadores debe compenetrarse con el objetivo de un equipo, parecerá tonta la comparación, pero en Club de Cuervos lo vimos con la incorporación de Aitor Cardoné.
Aunque la novela de Neymar será interrumpida por la Copa del Mundo, será en el mes de agosto cuando se retome este “culebrón” ya que queda mucha historia aún por contar.