Cuando utilizamos Internet, las posibilidades son infinitas para encontrar información del tema que se necesite, incluso sin saber buscar es fácil encontrar algo relevante. Si bien la red era originalmente para intercambiar archivos y datos, hoy su uso ha alcanzado límites que nadie hubiera imaginado hace tan solo 20 años.
Actualmente utilizamos Internet para el trabajo, estudio, comunicación y por supuesto para entretenimiento; ya forma parte de nuestra vida el escuchar música, ver videos o leer artículos por medio de un dispositivo. En la red nos sentimos libres de navegar y ver lo que queremos sin ningún tipo de restricción.
Todo lo anterior está a punto de cambiar de manera definitiva, ya que actualmente se está discutiendo en el parlamento europeo sobre la neutralidad de la red, y de aprobarse la legislación podríamos estar viviendo los últimos días del internet libre como lo conocemos hasta ahora.
Qué es la neutralidad de la red
Actualmente podemos navegar por toda la red sin limitaciones, incluso en sitios poco seguros y nadie nos impide hacerlo porque el acceso a internet es neutral, en otras palabras nadie nos restringe o limita que hacer cuando estamos conectados.
Con la legislación que se está discutiendo, el acceso a internet estará limitado o restringido a lo que cada gobierno decida, dejando en las empresas que brindan el acceso a internet el poder para restringir los sitios o servicios a los que podemos entrar o a los que vamos a acceder con menor velocidad.
Gracias a estas discusiones sobre la neutralidad de la red, desde hace un par de años se han venido dando compras y fusiones entre empresas telefónicas y de contenido, ya que cuando entre en vigor, los proveedores de acceso a internet van a limitar los sitios a los que sus clientes podrán acceder y por lógica darán prioridad en cuanto a acceso y velocidad de conexión a los sitios o servicios de casa. Podríamos enfrentarnos al hecho de que con un proveedor de internet podemos ver Netflix bien, pero con otro no y en su caso podríamos ver Amazon Prime con buena calidad y Netflix no.
Qué pasará con las marcas y los anunciantes
Al limitar los sitios o servicios que tendrá acceso el público, el internet dejará de ser libre como hasta ahora y empezará a parecerse al modelo de la TV de paga, donde solo se pueden ver los canales a los que se tenga una suscripción.
Con este cambio, los anunciantes tendrán que optar por paquetes que se negociarán con el grupo de medios por lo tanto las campañas dejarán de planearse y ejecutarse como hasta ahora.
Los grupos de medios más poderosos serán los que acapararán los presupuestos y comenzará una nueva etapa para las agencias de medios especializadas en digital.
De acuerdo a una investigación realizada por la American Marketing Association capítulo México y Mente Digital, se estima que con la entrada de la legislación para la neutralidad de la red, el gasto publicitario podría incrementarse hasta en un 40% gracias a la pulverización de los presupuestos de los anunciantes.
Otro factor que afectará a la industria tiene que ver con el uso de plataformas sociales y de mensajería instantánea, ya que dependiendo el proveedor será la plataforma que podrá utilizar el público y por ende las marcas tendrán que diversificar sus esfuerzos para llegar al target.
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor