Netflix declaró en días pasados que su decisión de no publicar los ratings de los programas que transmite en streaming bajo demanda, es porque la interpretación podría ser positiva o negativa, según sea el caso de las cifras mostradas.
Ted Sarandos, el encargado de contenido de Netflix, aseguró a Fortune que la decisión para no hacer público el número de vistas con que cuenta cada uno de sus programas, series o películas que transmite, es porque de tratarse de números mayores a los registrados por la TV, esto provocaría una imagen negativa para el medio tradicional; mientras que de tratarse de cifras negativas para las producciones de Netflix, se estaría generando una imagen de caducidad para la plataforma.
Hasta aquí es importante resaltar que los ingresos reportados por Netflix en 2015 fueron de seis mil 779 millones de dólares, según cifras de la propia compañía.
Esta cifra es una cantidad diminuta si la comparamos contra la inversión en publicidad que a nivel mundial registró la TV por 210 mil millones de dólares, según números de PwC y The Hollywood Reporter.
Aunque si se compara con una cadena de televisión como es el caso de CBS, la más vista en Estados Unidos (nueve millones 149 mil espectadores) según Nielsen y TV Insider y que en 2015 registró ingresos por 13 mil 890 millones de dólares, Netflix por si sola sigue sin poder compararse con las grandes cadenas de TV.
Lo anterior no es síntoma negativo para la plataformas de videos online o positivo para las cadenas de televisión, en ambos casos las proyecciones de crecimiento en la inversión de publicidad y ganancias muestran gráficas en crecimiento.
El punto que llama la atención en estas cifras es que productos digitales como Netflix están cada vez más motivando el incremento de usuarios que interactúan con sus dispositivos, la TV y los videos digitales.
Frente a este nuevo consumidor y cifras con una proyección positiva para ambos lados de la industria, es que se deben de construir estrategias de marketing, pues las marcas están interesadas en la capacidad de poder ser vistas por millones de televidentes o ser experimentadas en cualquier momento del día, como ocurre con los usuarios digitales.