El contenido on demand vía streaming se ha ubicado como uno de los mercados más lucrativos durante el último lustro. Los números de Netflix son clara evidencia del potencial de crecimiento que tiene este sector.
Netflix es la plataforma dentro de este rubro de mayor penetración en el mercado con más de 139 millones de suscriptores a nivel global e ingresos por más de 15 mil 800 millones de dólares (2018), según datos de la misma compañía.
Las cifras nos dejan en claro el lugar que la compañía de Los Gatos, California ocupa dentro de u un mercado conformado por 536 millones suscriptores a nivel mundial, de acuerdo con datos de Statista.
No obstante, para la compañía de la gran “N” mantener su posición de líder cada vez será más difícil. La cantidad de empresas de entretenimiento que intentan conquistar este terreno de competencia crece al mismo tiempo que lo hace el interés de las audiencias por estas propuestas de entretenimiento.
Mucha competencia, poco espacio para equivocarse
Por un lado, se espera que a finales de este año The Walt Disney Company lance su plataforma de streaming Disney+, la cual además de contar con las principales franquicias de la casa productora y de 21st Century Fox (su reciente adquisición), sumará nuevas producciones Marvel, Pixar y LucasFilm.
A esta se suma la propuesta de AT&T -dueña de Time Warner, rebautizada como Warner Media-, que posee: Warner Bros., Turner, HBO, Cartoon Network, así como Wonder Woman -y todo el DC Universe-, Harry Potter -incluida Fantastic Beast-, LEGO, Lord of the Rings y Game Of Thrones, sólo por citar algunos.
Por último se encuentra Comcast NBCUniversal, la que estaría planeando lanzar su propia plataforma para este año. Este grupo posee las cadenas NBC, Telemundo, Deamworks y Universal Pictures, además de franquicias como Fast & Furious, Jurassic World, Back to the Future, Cincuenta sombras de Grey, Pacific Rim, Halloween, Glass, entre muchas otras.
Estas sólo son las cadenas que mayor competencia suponen; sin embargo, también se cuentan a muchas otras como Walmart o Amazon que comienzan a fortalecer su oferta de entretenimiento.
DE esta manera, Netflix tiene poco espacio para cometer equivocaciones. Cuidar su marca y el valor de su producto ante el consumidor ahora es más importante que nunca, y no sólo se trata de cuidar lo que se hace, sino también de aquello que se puede omitir.
¿Rediseño en puerta?
En este camino, Netflix trabaja en un rediseño radical de su interfaz. Así lo ha mencionado el CEO de la compañía, Reed Hastings, en una conferencia de prensa, en donde el líder de la compañía ha afirmado que Netflix se parece demasiado estéticamente a sus competidores, con lo que es momento de dar una nueva cara a la plataforma, que deberá mantener la comida y facilidad que ha conquistado a sus miles de suscriptores.
La pregunta que surge es ¿cómo sería el nuevo Netflix? La mayoría de las plataformas de streaming entregan contenidos en un formato conocido como “Tiles”, en el cual los usuarios ven el contenido dentro e cuadros.
La intención de Hastings con el nuevo deseó es que este emule más el aspecto de una revista; es decir en columnas y cuadros dinámicos con la intención de entregar “una “experiencia más satisfactoria” y la posibilidad de “acceder a los contenidos más rápido”.
Modificar el diseño de su interfaz será un movimiento que tendrá impactos importante en la relación de las audiencias con la plataforma, más aún cuando consideramos que la mayoría de las quejas contra Netflix se derivan del formato de sus aplicaciones,
Lo cierto es que este deberá ser un movimiento muy bien estudiado, porque un paso en falso podría tirar por la borda todo lo que el servicio ha construido y logrado a lo largo de estos años.