Es muy en serio que hay una incipiente guerra del streaming que crecerá en intensidad a medida que lleguen contendientes como Disney+ y Apple TV Plus, algo que podría meter a Netflix en serios aprietos.
Las plataformas que llegarán antes que cierre este año son sólo dos más que buscarán ganar ese protagonismo que hasta ahora ostenta el servicio de la compañía de Los Gatos, California.
Todas y cada una de ellas en busca de ganar un lugar en el mercado del video streaming on demand, uno que sólo para el cierre de este año se espera que represente ingresos por más de 24 mil 837 millones de dólares, de acuerdo con proyecciones de Statista.
Netflix no se intimida
Hace unos días fue respetada Disney+, el servicio de la gigante de Burbank que llegará en noviembre a Estados Unidos y Canadá, para luego ir expandiéndose progresivamente a otros mercados (se estima que a México llegaría en 2021).
El precio de 6.99 dólares (o cerca de 130 pesos) y un músculo importante de contenidos con su ejército de princesas y clásicos, así como con las maquinaras de marketing de Star Wars y Marvel, incluso Los Simpson hacen que sea difícil competir en cuanto a awareness y engagement.
Sin embargo, Netflix no se intimida y con la confianza de los números que presentó correspondientes al primer trimestre del año (llegó a 148.6 millones de suscriptores a nivel global y obtuvo ingresos por más de 4 mil 521 millones de dólares), expresó una postura pública respecto a la llegada de Disney+, e incluso refirió a Apple TV Plus.
“No anticipamos que estos nuevos participantes afectarán materialmente nuestro crecimiento porque la transición del entretenimiento lineal a la demanda es muy masiva y debido a la naturaleza diferente de nuestras ofertas de contenido”, apuntó la compañía de Los Gatos, en su carta a inversionistas publicada el martes.
No está tan perdida
De acuerdo con un reporte de CNBC, la premisa de Netflix se basa en que aún existe un gran mercado potencial para crecer tanto para su servicio como para la competencia.
Hacen el símil con el cambio de la televisión abierta y la irrupción de los sistemas de cable y posteriormente los satelitales durante los años ochenta y noventa.
En ese contexto, Netflix añade en su carta: “Creemos que todos seguiremos creciendo a medida que cada uno invierte más en contenido y mejoramos nuestro servicio, y los consumidores siguen migrando fuera de la visualización lineal”.
Y puede que tengan razón, siguen el mayor competidor en la industria del SVoD, de hecho, de acuerdo con un reporte de Recode, Netflix representa casi el 30 por ciento de las suscripciones de video de transmisión global, a lo que se suma que sigue ganado suscriptores y engagement con las audiencias, un factor que será clave en el futuro.
La calve estará en el contenido y los vínculos que estos generen con las audiencias. Al final no se tratará de sustituir servicios, muy probablemente convivan, la diferencia será el tiempo que los suscriptores inviertan en cada uno de las plataformas.